La realidad llega a Instagram o, más bien, Facebook la ha traído en dos oleadas. La primera fue la introducción del vídeo, un movimiento que parecía oportuno por la irrupción de Vine, pero que suponía también final de la fantasía: menos expresión de la creatividad personal, más reflejar la realidad. Creo que para Instagram era un cambio de rumbo que no sé hasta qué punto ha tenido sentido, al menos en mi caso que cuando me conecto a este servicio nunca encuentro vídeos de mis contactos.
La realidad llega a Instagram
La realidad llega a Instagram
La realidad llega a Instagram
La realidad llega a Instagram o, más bien, Facebook la ha traído en dos oleadas. La primera fue la introducción del vídeo, un movimiento que parecía oportuno por la irrupción de Vine, pero que suponía también final de la fantasía: menos expresión de la creatividad personal, más reflejar la realidad. Creo que para Instagram era un cambio de rumbo que no sé hasta qué punto ha tenido sentido, al menos en mi caso que cuando me conecto a este servicio nunca encuentro vídeos de mis contactos.