Tres nubarrones en el horizonte de Spotify
Estas semanas es probable que Daniel Ek de Spotify no esté durmiendo demasiado. El conjunto de movimientos en el sector dibuja un panorama en el que el líder de la música por suscripción ve reflejadas sus mayores amenazas que intento resumir en tres grupos:
Con la salida de Tylor Swift se reaviva el interés de músicos y discográficas en dar la vuelta a eso de que Spotify sustituye el CD en el uso, pero no en los ingresos. No parece probable una salida masiva de músicos de la plataforma, pero que haya más que se planteen ventanas de explotación por las que sus discos entran meses más tardes en la tarifa plana, sí.
Sale Youtube Music Key que es un "compito contra Spotify pero no porque doy los vídeos". El caso es que Youtube es realmente el actor más importante para escuchar música en internet, lo que debería levantar más de una alarma en Spotify su paso al pago... aunque es un movimiento en el que creo que conviene ser escéptico, es tan difícil cobrar en un contexto que siempre ha sido de contenido gratis y en el que se mantiene la gratuidad para el 99.9% de la oferta.
En cualquier caso el mayor riesgo está en aquellos para los que un servicio de suscripción de música no sea un negocio en si mismo. La amenaza es más Apple o Amazon que puedan pensar en subvencionarlo a cambio de hacer negocio con la venta de teléfonos a los que añaden valor o con otro tipo de ventas cruzadas. Improbable, pero no imposible. En todo caso, la alianza Deezer-Samsung está en marcha y tenemos cierta guerra de precios ya en marcha con los planes familiares.
De momento son más amenazas los "posibles" que los movimientos "reales", pero el horizonte de Spotify no acaba de estar claro por más que siguen creciendo y creciendo con un producto fenomenal.