Sora 2, el slop con amigos es bien divertido
OpenAI demuestra con Sora 2 que hay elementos de la inteligencia artificial que van a reconfigurar las plataformas de contenidos. Cameos y Remix son lo más interesante
Llevo unos días probando Sora 2. Empezar no es fácil porque el registro es sólo por invitación de otro usuario, el servicio solo está disponible en EE. UU. y Canadá (conviene usar una VPN) y hace falta una cuenta de la App Store de iPhone de esos países para usar la app (necesaria sólo si quieres crear vídeos en los que salgas tú).
En cualquier caso, la mayor dificultad estriba en que el primer pensamiento sobre la propuesta de OpenAI que me surgía es que estaba ante un artefacto pernicioso: un generador de millones de contenidos de poco valor utilizado por la clase de usuario avanzado de internet e IA, tan dado a un registro plano y muy poco imaginativo.
Pero me lo estoy pasando muy bien utilizándolo, hasta el punto de ir anotando una serie de puntos en los que puede ser una avanzadilla de lo que cabe esperar que sea el impacto de la inteligencia artificial en las plataformas digitales. Las anteriormente conocidas como “redes sociales”.
Cameos es algo que calará y permanecerá
Como cualquier otro modelo de texto a vídeo, Sora genera pequeños clips siguiendo las instrucciones que le entreguemos. Pero lo que define la experiencia que han planteado en la web y la app es la posibilidad de integrar dentro de los vídeos a uno mismo, a los amigos en la plataforma y a aquellos que hayan dado permisos universales de su propia imagen.
Cameos es lo que hace divertido Sora realmente, porque se trata de hacer algo con tus amigos. Es como estar de broma con ellos pero expresado todo en vídeos que, como explicó Matías en el episodio de monos estocásticos, recuerdan mucho a Vine.
Esta parte de los permisos para que los demás te introduzcan en sus creaciones es lo realmente novedoso. Pocos los conceden de manera universal para todos los demás usuarios de Sora: Sam Altman (de hecho la portada del servicio resulta una página de memes sobre él), otros empleados de OpenAI y Matías S. Zavia. Creo que la experiencia de ser un sujeto memético utilizable en cualquier disparate es algo que daría para volverse loco. Van a introducir más controles para estos atrevidos.
Mi impresión tras los primeros días es que con Cameos, OpenAI ha dado con algo que va a conectar con grandes audiencias. Tanto de forma individual como mezclando a personajes públicos con uno y sus amigos, lo que ofrece Sora es algo que sólo se puede conseguir con inteligencia artificial y que tiene ese punto de enganche y conexión.
La habilidad de sus creadores es que, con consentimiento, han dado la vuelta al concepto de deepfake. Cameos seguramente tenga un punto de división personal y generacional: yo no me veo participando y saliendo en los memes. Como a la mayoría de puretas que tampoco hemos hecho el camino del selfie de Instagram al baile de Tik Tok, la sensación de pérdida de control sobre la propia imagen es demasiado fuerte.
Sora en una red social un poco extraña
Sora no es sólo un modelo y la herramienta, sino una experiencia social. Tanto por la forma de acceder mediante invitación como los permisos para Cameos,va a contracorriente de la tendencia por la que las redes ya no son sociales porque van de creadores de contenidos.
A eso podemos sumar lo que el equipo de Sora ha compartido sobre cómo funciona el feed del usuario: prioriza el contenido de tu red en lugar de personas que no conoces, a diferencia de TikTok, aunque también utiliza tu actividad e historial de ChatGPT para personalizar lo que ves.
¿Tiene algo de recorrido toda vez que el alcance y la distribución está en otras plataformas como TikTok, Instagram o YouTube? Probablemente no para competir con ellas, pero en los tiempos iniciales sospecho que va a tener mucha tracción: ya tienes la creación del vídeo allí, es una forma nueva de crear que tienes que aprender y en Sora están los prompts de los vídeos en los que te quieres fijar para ello.
Me ha recordado más a la experiencia que tengo con Freepik que a ese marco de “Tik Tok lleno de slop” con el que se la ha etiquetado de entrada. Es un espacio interesante si buscas aprender, inspirarte en el trabajo de otros y pillar ideas para tus propias creaciones. Además, la propia experiencia te empuja a crear vídeos y no sólo verlos con la opción Remix.
Remix, poder memético y propiedad intelectual
Una opción novedosa de Sora es que el hacer una pequeña variación de un vídeo publicado está a un clic de distancia. Es decir, no hay tanto trabajo como copiar el prompt o buscar la forma de imitarlo si no es compartido: la propia experiencia de la plataforma te invita a crear variaciones del vídeo - del meme - que tienes delante.
Aquí un vídeo mío, aquí remix 1, aquí remix 2. Algún día tendremos el debate de que la inteligencia artificial trae la edad de oro de la imitación memética - desde la detección del éxito hasta la realización de la obra con el mismo meme - pero sospecho que aquí OpenAI ha hecho de un problema de propiedad intelectual una virtud. Lo generado con IA directamente a partir de un prompt simple es muy discutible que otorgue derechos de propiedad intelectual, por lo que imitarlo o realizar una obra derivada con mínimos cambios no supone infracción.
Ahora bien, esto que puede empujar la creación de más vídeos ahonda en la problemática del ecosistema digital moderno. El creador del meme - de la obra - original ve como otros rápidamente imitan su pieza y no captura en alcance, fama y monetización gran parte del valor creado. Para el usuario se perfila un ecosistema más plano y repetitivo. En Sora esto supone ver una y otra vez los mismos intentos de chistes pero con caras diferentes.
Otro tema es la capacidad de generar vídeos con personajes de obras de otros creadores ajenos a Sora, desde Bob Esponja a Mario Bros. Ya han anunciado más control en un post de Sam Altman que suena a “ya lo sabíamos pero hemos lanzado a la búsqueda del éxito viral que ya tuvimos con las imágenes a lo Studio Ghibli”. De hecho apostaría a que había un objetivo secundario: que muchos propietarios de la propiedad intelectual de personajes se planteen si permitir generar vídeos con ellos puede tener sentido, toda vez que se compartan ingresos.
Slop con amigos
Nos queda otro debate, que abordaremos en un post aparte, sobre si podrá la resistencia anti slop con el poder memético de la inteligencia artificial. Mientras tanto, creo que OpenAI ha dado con algo nuevo y potente en Sora 2. Como decía alguien en Twitter - perdón por perder la referencia para la cita - “Cuando haces cosas con tus amigos, pueden significar mucho para ti y parecer basura para los demás. Y no pasa nada”.