El retiro de Bill Gates y el fin de la era del PC
Explican los profesores de historia que los cambios entre eras se producen de forma paulatina, pero que se suelen aprovechar acontecimientos especiales para delimitarlas. La retirada de Bill Gates probablemente nos sirva también dar por finalizada una etapa en la historia de la informática, la era del ordenador personal en la que el PC ha sido el gran protagonista. No hablo, por supuesto, de una muerte y sustitución por nuevos dispositivos, sino de la traslación del centro de atención hacia la red, la movilidad y los servicios online.
El balance que deja en la historia Bill Gates es agridulce, pero merece la pena rescatar lo positivo después de tanto tiempo criticando la empresa que ahora deja. Microsoft es una empresa a menudo odiada y temida, que durante años ha abusado de su posición dominante y cuyos responsables han atacado en demasiadas ocasiones el software libre con argumentos falaces. Pero, por otro lado, es también protagonista de la que hasta ahora ha sido la visión más rentable de la historia de la informática, la de que todos los ordenadores aceptaran el mismo software, que habría uno en cada casa y que cualquiera pudiese desarrollar aplicaciones que funcionasen en todos esos equipos. Esa visión que lideró IBM - y que hizo ricos a Intel y Microsoft - ha sido un factor clave para impulsar la informática, permitir el abaratamiento de costes de los ordenadores y allanar el camino a la revolución actual de internet. Y sí, Bill Gates es un personaje fundamental en toda esta historia por mucho que se le acuse de no escribir las primera versión que vendió a IBM: el valor estaba en el planteamiento del producto, no en las líneas de código. A partir de ahí, un enfoque perfecto hacia la atracción a la plataforma de desarrolladores para los que comenzaron a ofrecer muy buenas herramientas fue el factor clave del éxito del PC.
Llega ahora una nueva etapa, la era post PC. El efecto red, clave en la consumación del imperio Microsoft, empieza a perder importancia y el talento, la innovación y el negocio se desplazan a otras áreas. En Microsoft queda gente como Ray Ozzie con capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos. Productos como Silverlight o Live Mesh van a ser protagonistas de estos esfuerzos por reciclarse, a Redmond siempre le fue bien llegando más tarde a cada mercado, aunque en la red de momento no le está funcionando. Pero esta batalla ya será sin Bill Gates, uno de los personajes clave del siglo XX.
Dos comentarios muy buenos sobre la retirada de Gates, Mariano y Enrique Dans