Los apocalípticos con la inteligencia artificial han perdido una batalla, una importante

También: los móviles con mejor cámara; las listas de correo no son modelos negocio; historia de una cabezonería que cambia el rumbo tecnológico de una ciudad

Amigas y amigos, volvemos con un post de tendencias tecnológicas de la semana. Estamos inmersos en muchos frentes, y de ahí mi irregularidad con la lista. Espero que de aquí a fin de año esto se corrija.

Los apocalípticos con la inteligencia artificial han perdido una batalla, una importante

El thriller del año en el sector tecnológico fue prolijo de explicar (lo intentamos en el episodio correspondiente de monos estocásticos) aunque es fácil señalar que hay una cultura y una forma de ver la inteligencia artificial y la tecnología que ha salido ganando. Teníamos dos hipótesis en disputa sobre el desarrollo de la IA hasta intentar llegar a la inteligencia artificial general: que es potencialmente muy bueno, pero también potencialmente muy peligroso.

La estructura de gobierno de OpenAI estaba diseñada para controlar lo segundo, el conflicto se ha saldado con la primacía de lo primero. De hecho puede resultar hasta razonable, estamos bastante más seguros de los usos útiles de la IA que de los escenarios apocalípticos (me gusta mucho el doomeriano del inglés).

Para esta victoria Sam Altman y Microsoft han tenido que acabar de eliminar los vestigios de organización sin ánimo de lucro. Y es que en la empresa los apocalípticos siempre van a llevar las de perder. Parar o frenar mucho en OpenAI sería perder toda la ventaja competitiva que tienen respecto a Google o Anthropic y avanzar en terreno desconocido exige correr algún riesgo. No es este un diagnóstico de que toda empresa se va a comportar salvajemente sin escrúpulos, de hecho les interesa minimizar los problemas de seguridad y de imagen, fomentar la aceptación social de la inteligencia artificial. Ahí están los múltiples límites, algunos insportables, en ChatGPT, Dalle-3 o Claude.

¿Los estados también? Llevo desde la salida de la carta pro “paremos ahora la creación de nuevos modelos de IA” apuntando a que Estados Unidos no va a aflojar. Tiene las empresas líderes de la tecnología de la década y un ojo en China, que a su vez lleva años apostando desde el mando del estado por la IA. Los que llaman a parar son escépticos, algunos sostienen que apuntar al peligro de supremacía de los chinos es un truco. Sin embargo, desde oriente se están liberando modelos que están cerca de GPT-4 como Deepseek.

Hay un cierto cacao ideológico en Silicon Valley, también en el análisis que se hace del mismo. No todo el que quiere frenar la IA lo hace desde presupuestos del altruismo efectivo ni todo el que apuesta por su desarrollo es un “aceleracionista”. Es un asunto que atenderemos en detalle pronto en esta lista, de momento cabe anotar que los pro avance de la inteligencia artificial se han anotado una victoria. Una importante.

Las listas de correo no son modelos negocio

TinyLetter desaparece y así se une a varios servicios de gestión de listas de correo para escritores como Bulletin de Meta y Revue de Twitter. En su anuncio, Mailchimp (la empresa propietaria) dijo que algunos de los clientes de TinyLetter se habían trasladado a su servicio profesional y de pago "para escalar y monetizar", mientras que otros se habían unido a "servicios que atienden específicamente a escritores."

Nos quedan otros, como Beehiiv y Substack, con la que escribo Error500 y Causas y Azares. Se podría decir que sobreviven los que tienen foco, los que se lo juegan todo al negocio de newsletters editoriales y no marketinianas. Otra forma de verlo es que el mercado y negocio para esta nueva blogosfera que nos hemos dado es relativamente pequeño: la renuncia al volumen de tráfico y la publicidad que podría soportar junto a que las suscripciones no dan para todos. O mejor dicho, no dan ni para muchos: hay una larga cola con pocos creadores que ganan mucho y una gran masa que no recibe casi nada.

Tiene razón Brian Morrissey en su lista precisamente: la newsletter per sé no es un modelo negocio. Para la inmensa mayoría de nosotros esto es escribir y bien está. A la hora de construir un medio o pensar en dedicarse a ello es preferible verlo de otra manera: estamos montando un negocio sobre una newsletter y no en ella.

Relacionado: Victor Millán sobre “¿Es Substack el mejor lugar en el que escribir a día de hoy?”

Historia de una cabezonería que cambia el rumbo tecnológico de una ciudad

Es curioso como se escriben algunas historias. Con Málaga y la tecnología tenemos décadas de planificación, estrategia y marketing, pero uno de los puntos de inflexión clave tiene que ver con la cabezonería de Bernardo Quintero por querer quedarse en la ciudad tras la venta de Virustotal a Google. La continúa demostración de que la ahora filial funcionaba y crecía en rentabilidad acabó convenicendo a la empresa americana de que eran el sitio y la gente para su Google Safety Engineering Center (GSEC).

El impacto a la hora de “validar” y de eliminar las dudas de otras muchas empresas ha sido enorme. Si Google apuesta por Málaga y también por el talento de la ciudad no puede estar equivocada. Tras la decisión hace años (se inagura ahora la nueva sede, lo cuenta muy bien Demo en su lista de correo) se precipitó la llegada de otras muchas empresas y profesionales.

Relacionado: entrevista a Quintero en El Español.

Breves

Firefox está a punto de convertirse en el mejor navegador en el móvil o en el peor. Y es que anuncian un aumento considerable de las extensiones soportadas en Android, por lo que por un lado puede darnos esas opciones que los navegadores nativos del teléfono nos niegan; por otro está el peligro de convertirse en un tragón de memoria y CPU. Veremos.

Fantástico trabajo de Ricardo Aguilar en “Ya sé cuál es el móvil con la mejor cámara del momento: gran comparativa fotográfica entre los mejores móviles de 2023” en Xataka.

Google acepta pagar a los editores de Canadá y abandona sus planes de bloqueo de noticias. Hay poca transparencia en los detalles del acuerdo, mi impresión es que Google ha intentado que no se establezca el principio de “pagar por enlazar” y a cambio está dispuesto a otorgar pagos discrecionales que no resulten indefinidos. Meta sigue sin entrar por el aro. Comentamos este pulso en esta edición de Error500.

Tras ser suplantado con su DNI acaba debiendo impuestos a la Agencia Tributaria. En el blog del Incibe.

De juegos de mesa narrativos y mundos abiertos. Raúl Rosso en Metalúdica.

Reflexiones sobre 18 años en Google. Hixie's Natural Log en lo que puede ser un resumen de cómo y por qué puede cambiar la cultura de una empresa.