Es cuestión de tiempo que las grandes tecnológicas huyan de las noticias en Europa
Varios temas en el resumen de tendencias de tecnología con hilo conductor: la regulación de internet por la UE y su impacto en el ecosistema informativo entre ciudadanos, medios y plataformas
Amigas y amigos de la lista, hoy traemos varios temas en el resumen de tendencias de tecnología con un hilo conductor: la regulación de internet por la Unión Europea y su impacto en el ecosistema informativo entre ciudadanos, medios tradicionales y plataformas.
La posibilidad de que Europa y Estados Unidos tengamos dos internets diferentes
Hay rumores de que Twitter (X) podría dejar de funcionar en Europa. La razón estaría en la exigencia de la Unión Europea de que cumpla con la DSA en materia de “lucha contra la desinformación”, según BI. Elon Musk lo ha negado; de hecho creo que es interesante leer en la misma plataforma la conversación entre Thierry Breton, comisionado de la UE, y el dueño de Twitter. El primero indicando que sospechan que X está siendo utilizado “para difundir contenidos ilegales y desinformación en la UE”, el segundo pidiendo que se le diga a las claras de qué estamos hablando exactamente.
La DSA y la DMA se suman a la GPDR en la gran regulación de internet que lleva acometiendo la Unión Europea. Al margen de otras consideraciones sobre la libertad de expresión (más adelante en esta misma edición de Error500), hay un impacto notable en los costes del producto, la rentabilidad (véase “El gran modelo negocio de la web 2.0 ya no vale en Europa”) y el riesgo económico a multas y sanciones. Europa se antojaba como el segundo gran mercado de las empresas de internet (se podría discutir si China lo podría ser, pero aplican restricciones todavía mayores), pero puede llegar un punto en el que la relación riesgo/rentabilidad empiece a ser cuestionable para muchas.
De momento lo que parece que no está encajando en algunos de los lanzamientos es cumplir todas estas normativas en el producto mínimo viable que se lanza al mercado. Bard de Google tardó en llegar, Copilot en Windows todavía no parece que lo vayamos a tener en Europa y esta semana Antrophic lanzaba Claude en medio mundo pero no en nuestro continente.
La visión de la Unión Europea es que vamos a ser el gran regulador de internet y que por la importancia de nuestro mercado nuestras normas serán las que apliquen de facto a todo el mundo. Creo que cabe la posibilidad de que empiece a haber una línea de empresas y startups que, al menos de entrada, se planteen funcionar en el resto del mundo y sólo si la rentabilidad está muy bien medida, entonces salir en Europa. O al menos es lo que haría yo si fuese una nueva empresa de internet.
Sobre informarnos por plataformas como Twitter y de las fuentes abiertas
Por aquí hago un primer esbozo de por qué creo que el concepto de “desinformación” como se está utilizando teóricamente y también el práctica, es problemático. Creo que además se ha creado un clima de opinión sobre las plataformas y todo lo que es internet fuera de los grandes medios en exceso negativo. La prueba la tenemos esta semana con la cobertura del tema del hospital de Gaza y su cobertura.
En esta cobertura hemos tenido lo mejor y lo peor que puede ofrecer la cobertura de grandes eventos informativos. Activismo de parte con visiones sesgadas, prisas por ser el primero en contar algo sin contrastarlo, fotos y vídeos sacados de su contexto para confundir a los ciudadanos; también hemos tenido reacciones a los errores factuales, uso de inteligencia de fuentes abiertas para comprobar lo que se propaga (véase esta pieza de The Economist), rectificaciones y tomas de distancia necesarias.
Lo que también hemos visto es que lo peor no ha venido de los ciudadanos y lo mejor de los medios en todos los casos ni mucho menos, no ha encajado para nada en el relato que se está imponiendo en el que se sostiene que el problema de la desinformación es de actores maliciosos externos al sistema mediático convencional y la verdad es algo que salvaguardan medios tradicionales, la Unión Europea y sus estados y un conjunto de “factchequers” neutrales.
Un apunte que sí anotaría en el empeoramiento de la situación es que el trabajo que uno tiene que hacer en internet para informarte a la hora de seleccionar fuentes, cuentas que analizan y comentan o contar y participar en mecanismos como las notas de la comunidad de Twitter, es ahora mucho mayor. La cantidad de ruido está ahogando la señal.
Recomiendo este artículo de Bruno Bimbi que aborda este tema.
La subida de Netflix y la enshitificación de Youtube vistas en perspectiva
Netflix eliminará su plan básico en España: se avecina una nueva subida de precios, explica Michael Mcloughlin en El Confidencial. Están cumpliendo académicamente con la estrategia propia que recomendaría una consultora: si quitan las cuentas compartidas y crecen en usuarios y facturación primero, si a continuación suben precios y no bajan sino que siguen subiendo… es que el precio es “demasiado barato” para lo que está dispuesto a pagar el mercado.
Por otro lado YouTube ya limita ver vídeos a aquellos que tengan Adblock, tal como cuenta Antonio Vallejo en Genbeta. Ya hemos hablado de la “enshitificación” por aquí: Google decidió empeorar cada vez más la experiencia del usuario gratuito de su plataforma de vídeos, al que ofrece la posibilidad de pagar y pasar de anuncios.
Los usuarios de bloqueadores de anuncios no eran un problema mientras fueran un pequeño porcentaje, desdeñable en el excel de rentabilidad de cualquier negocio de internet. Ahora empieza una guerra tecnológica, la de Google/Youtube detectando quien tiene y los usuarios buscando sistemas que bloqueen pero sean indetectables.
Visto en perspectiva es posible que haya un repunte de los viejos sistemas P2P de descarga, como apuntó Javier Pastor. Pero en ese mundillo también aplica la misma lógica, si el fenómeno es marginal se podrá mantener, pero si no se irá a por él con fuerza. De hecho es lo que se consiguió con los diferentes cambios legales que terminaron por convertir en delito el facilitar enlaces que desencadenaran la descarga de un contenido protegido por copyright. Si lo haces lo suficientemente difícil aumentando la fricción y metiendo miedo a sanciones y cárcel, consigues reducirlo al mínimo.
La Unión Europea, Google y la propaganda rusa
Las medidas antimonopolio de la Unión Europea contra Android de Google han tenido una consecuencia no deseada: aumentar la popularidad del motor de búsqueda favorito de Rusia, acusado de difundir propaganda del Kremlin sobre la invasión de Ucrania. En Bloomberg sobre este éxito para Yandex.
A la vez, la propaganda gubernamental lo hace muy bien en discover. Los usuarios de móviles en Rusia están recibiendo propaganda a favor de la guerra de fuentes que Google ha bloqueado en otros lugares.
Me releo y anoto “propaganda” pero ¿lo es realmente? Es información de parte, aparentemente y tiendo a no enfadarme ante su censura porque soy pro Ucrania en la guerra… pero si me abstraigo y lo intento mirar con distancia no puedo sino anotar la creciente censura impulsada desde la Unión Europea y articulada por las plataformas. Básicamente la UE tiene el derecho de multar a Google con miles de millones de dólares si hay historias en las propiedades de Google sobre cómo Rusia está ganando la guerra en Ucrania, porque eso es desinformación pro-Putin.
Ante este riesgo mi impresión es que las plataformas van a censurar mucho, a la mínima que sus equipos legales entiendan que hay riesgo. Y una segunda derivada, creo que cualquier gran empresa de internet va a huir de tener exposición a las noticias, a la información “dura”. Cuando Meta lanzó Threads quiso desmarcarlo de la misma, asunto difícil como analiza Casey Newton porque, añado yo, nuestro estar en internet es cada vez más un “internet para influir en”, un activismo y no un pasatiempo. O el activismo como pasatiempo que a la vez granjea popularidad, tribu, división y radicalización.
En esta encrucijada quien se está esposando a la información es Google. En su dilema del nuevo buscador con inteligencia artificial parece que van a apretar en mandar tráfico a los medios con Discover en el escritorio: mientras el tráfico de búsqueda “orgánica”, de toda la vida, tenderá a desaparecer, el que va a las noticias actuales y a los medios con influencia política, va a subir.
Los memes de Pixar son el mejor ejemplo de que no estamos controlados del todo, todavía
El generador de imágenes que se integra de forma gratuita con Bing en la última versión de Dall-e 3 está muy muy controlado. No te deja reflejar a gente conocida, estilos de artistas actuales o pedir una creación que pueda estar emparentado ni remotamente con la violencia o el sexo.
Pero los trolls y el ingenio de internet le han dado la vuelta. El fenómeno de los memes de Pixar son un gran reflejo de que la creatividad humana y el deseo de saltarse las normas todavía se pueden imponer al control. Es el mismo fenómeno que contamos en “La moderación de contenidos en las redes sociales está cambiando el lenguaje” y lo analizamos en el último episodio de monos estocásticos entre otros muchos temas:
Breves
El declive de los 'streamers' españoles: pierden la mitad de su audiencia y los latinoamericanos les superan. Analía Plaza en Epe.
Jordi Pérez Colomé en El País sobre el primer mundial de GeoGuessr. Un ejemplo de los momentos increíbles que se alcanzan en esta disciplina, en Reddit.
Discord ha cerrado Gas, una empresa que adquirió a principios de año. Según The Information, es la segunda vez que una aplicación vendida por el fundador de Gas, Nikita Bier, que también fundó la aplicación TBH, vendida a Facebook y cerrada por su comprador en cuestión de meses.
Dos chavales que se hicieron amigos por Internet jugando a videojuegos durante la pandemia se encuentran por fin después de tres años.
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Recopilatorio de todas las portadas de videojuegos del dibujante Azpiri, por Alberto Rodríguez en Twitter.
Hola. Sigo tu newsletter semanalmente y me encanta.
Respecto a la de hoy, en la parte en la que hablas de la piratería, discrepo un poco cuando dices que lo que disuadió a los piratas fue la perspectiva de acabar en la cárcel o tener que pagar una multa.
La piratería descendió drásticamente en España con la llegada de las plataformas de streaming, no por el miedo a consecuencias legales.
Hay un cierto puritanismo, si quieres, al hablar de por qué uno no piratea ("porque es ilegal" suele ser la respuesta, en casos curiosos de gente que hasta hace 6 o 7 años se lo bajaba todo).
Ahora nadie está prestando mucha atención a la piratería. No diría que es residual, pero sí que continúa siendo baja desde la llegada de las plataformas. Y no se está prestando atención a la piratería porque con las plataformas la gente del cine esta ganando paladas de dinero y ya no parece afectarles tanto. Un saludo.