Parece el comienzo de un chiste, pero es una historia que recoge New Yorker y que me ha interesado mucho puesto que refleja muchas de mis inquietudes respecto al impacto social del dispositivo: Una mujer en el bar le hizo una peineta y otro chico le arrancó las gafas de la cara y se fue con ellas. Luego se las devolvió, pero, dijo Slocum, el bolso y otras pertenencias desaparecieron en medio de la confusión. Slocum publicó un video en YouTube de una parte del incidente, grabado a través de su Google Glass, en el que se muestra a la mujer que le hizo el gesto diciéndole "Estás matando a la ciudad."
Entra una chica a un bar con unas Google Glass...
Entra una chica a un bar con unas Google…
Entra una chica a un bar con unas Google Glass...
Parece el comienzo de un chiste, pero es una historia que recoge New Yorker y que me ha interesado mucho puesto que refleja muchas de mis inquietudes respecto al impacto social del dispositivo: Una mujer en el bar le hizo una peineta y otro chico le arrancó las gafas de la cara y se fue con ellas. Luego se las devolvió, pero, dijo Slocum, el bolso y otras pertenencias desaparecieron en medio de la confusión. Slocum publicó un video en YouTube de una parte del incidente, grabado a través de su Google Glass, en el que se muestra a la mujer que le hizo el gesto diciéndole "Estás matando a la ciudad."