En internet no quedan famosos como Jennifer Aniston ni cultura que genere el debate que tendrá GPT-4
También: es posible que Elon no sea bueno en lo de manejar Twitter; Amazon Music y el streming que hace de radio; los buenos memes nunca son improvisados
Seguimos con nuestra carta semanal de apuntes de tendencias en tecnología reflejadas en artículos, libros, podcast y noticias. El formato seguirá siendo de comentario breve (bueno, “breve”) junto a las piezas que lo desencadenan
La posibilidad de que Elon no sea bueno en esto
Estos tuits de Paul Graham son un buen punto de partida para discutir las primeras semanas de Elon. La tesis del inversor es que siendo Musk un excepcional ejecutor de empresas tech (en las que hacerlo bien es cuestión de vida o muerte), las críticas que apuntan a que su gestión de Twitter están siendo horrorosas habría que ponerlas en cuarentena

El caso es que precisamente el argumento de Graham se puede emplear para la tesis contraria. Elon puede estar siendo confundido por sus éxitos anteriores (y por la pandilla de pelotas y “reply guys” que le rodean) y creer que se trata de extrapolar lo realizado en compañías cuyo problema central es de ingeniería (los coches, los cohetes) a otra cuya naturaleza es social, informativa y comunicativa. O sea, política.
En el minuto y resultado según escribo estas líneas resulta difícil defender la gestión de Elon en casi ningún aspecto: el nuevo Twitter blue ha sido un lanzamiento precipitado y poco pensado que ha espantado a los anunciantes (de hecho ¿cómo quieres ampliar a una nueva línea de negocio sin consolidar y asegurar la actual y principal, publicitaria?); el intento de imponer una cultura agresiva y jerárquica está haciendo huir el talento de Twitter, amén de los miles de despidos (a la vez puede atraer a otro tipo de empleados, pero la transición tan brusca es muy peligrosa); por último al hacer explítica esta nueva forma de hacer las cosas retransmitiendo despidos y ultimátums desde su perfil, Elon está espantando a una parte de la sociedad - la más de izquierdas - refrectaria a jerarquías estrictas con un millonario en la cúspide la pirámide
De entre todas las coberturas, me está pareciendo la mejor la de Gergely Orosz


Lo que internet está haciendo con los famosos, de Jennifer Aniston a Javier Marías
Dos piezas sobre internet y la fama con las que me cruzado esta semana. En la primera, Danielle Pergament entrevista a Jennifer Aniston en Allure (en inglés), en la introducción comenta esto,
Nadie va a ser nunca tan famoso como ella. Ese tipo de fenómeno de fama masiva que funciona durante tanto tiempo, simplemente no es alcanzable hoy en día. Ella es como una estrella de cine mudo entre una generación de imbéciles en TikTok
(un poco faltón el amigo de Pergament que le pasa esta introducción con los tiktokers). Aniston subraya en las respuestas que “odia las redes sociales…. son una tortura para mi”
En la otra Héctor G. Barnés viene un texto agudo como siempre en El Confidencial del que rescato lo siguiente
La paradoja es que cuanto menos se habla de películas, libros o discos, que ocupan posiciones meramente testimoniales en medios de comunicación y tiendas físicas, más se habla de directores, escritores o músicos. Los debates culturales han desaparecido
La cultura de la obra ha sido sustituida por la cultura de la celebridad, en este caso, muerta. Como si la incapacidad de la cultura para generar debate o controversia la esté haciendo vivir en una condición póstuma en la que ya solo cabe la celebración de lo ocurrido, de un pasado que se agota
Ambas visiones son un tanto crepusculares.
En el primer caso el caso Aniston alumbra el final de un tipo de fama deudora del ecosistema mediático del siglo XX: con fuertes barreras de entrada, muy concentrada en pocas figuras y de duración casi de por vida. Su sustitución por una fama más líquida, con continua entrada y salida de figuras y en la que la eclosión y mantenimiento dependen de nuevas plataformas y narrativas. De hecho lo sorprendente es que aparezcan nuevos famosos mundiales porque, al contrario de las intuiciones con la primera generación de internet, se sigue produciendo concentración en unos pocos memes de éxito global
En el caso de la pieza de Héctor, mi impresión es que de alguna manera estamos mirando los productos culturales equivocados, un pecado endémico en los medios de comunicación. Si nos fijamos en el lanzamiento del nuevo God of War no sólo veríamos un producto cultural que ha cosechado un éxito arrollador, podríamos detectar que - como la mayoría de juegos de éxito - está siendo un enorme generador de conversación y debate, así como de memes y referencias… justo lo que el cine, música y televisión están perdiendo
Sustituir a la radio en el negocio pero matando la venta de discos
Me ha interesado mucho esta pieza de Javier Pastor en Xataka sobre el nuevo Amazon Music. El servicio en sí es un poco lioso, se trata de la música que viene incluida como miembro del programa Prime, pero no pagando más por el Unlimited que es el asimilable a Spotify, pero la crítica de Javier es positiva
De inmediato me recordó al estadio inicial de la música en streaming con servicios como Last.fm o Pandora, de lo que fui un usuario obsesivo. La idea era de radio personalizada en función de lo que escuchabas, partiendo de una canción o disco o teniendo en cuenta tus valoraciones.
Era un momento en el que parecía claro que el streaming musical venía a sustituir a la radio en el uso con un modelo de negocio e ingresos esperables para la industria similares. El gran descoloque para la misma se produciría con el streaming a la carta y Spotify que se planteó como una salvación en un momento en que compartíamos y nos descargábamos gratis la música.
Creo que su impacto en los ingresos de los grupos está por estudiar - o al menos no he llegado a los análisis correctos - puesto que veo elementos contradictorios: tengo la impresión que nunca ha habido tantos hogares que gastaran más de 100 euros al mes en música, a la vez los grupos no han recuperado los ingresos que tenían en la era dorada del vinilo o del CD mientras que Spotify no deja de estar en números rojos. La queja de muchos es que el streaming sustituye la compra para el usuario pero en negocio devuelve a los creadores cifras asimilables a la radio
Breves
Ángel de los Ríos entrevista a MALACARA en Diario Sur
Sorprende saber que todo esto de hacer memes nace de un Trabajo de Fin de Máster.
- Bueno, nace de muchas cosas. Pero es innegable el componente fundacional de aquel Máster de Guión que hice. Mi TFM iba sobre llevar al absurdo a personajes conocidos, mezclarlos y ver lo que salía.De vez en cuando repaso mentalmente algunas de las lecciones no para adecuarme a ninguna ortodoxia pero sí para usar los truquitos y técnicas de escritura dramática, como de teatro. De esto que no se entere la gente, pero lo que parece improvisado casi nunca lo es
La Policía española usará una herramienta automática de reconocimiento facial. Manuel G. Pascual en El País apunta que “Ya se han hecho pruebas piloto con él y, en cuanto esté listo, se empleará en investigaciones policiales, en un principio solo en delitos graves”. En principio
Para anotar, que Tiktok y Youtube estén empujando integraciones para compras desde sus plataformas (The Verge, FT) habla bien de su estrategia (disversificando los ingresos) y del momento que viene para la publicidad (se esperan años duros). Esta por ver que lo que funciona en Asia (el “social shopping”) vaya a replicarse en occidente
El mayor hype tecnológico del momento gira alrededor del paso adelante que podría suponer GPT-4. Alberto Romero (en inglés) resume el grado de excitación, de hecho es pura especulación a partir de rumores de emociones, pero yo he comprado el billete en esta tendencia. Estoy, como se dice ahora, dentrísimo. Lo que más espero de 2023 en tecnología es la aparición de este y otros modelos de inteligencia artificial. Relacionado:
“¿16.000 millones de dólares de pasivos y activos que consisten en su mayoría en unas judías mágicas que tú mismo inventaste y adquiriste por cero dólares? ¿QUÉ? No importa la valoración de las judías; ¿a dónde fue a parar el dinero? ¿Qué pasó con los 16.000 millones de dólares? Gastar 5.000 millones de dólares del dinero de los clientes en Serum habría sido horrible, pero FTX no lo hizo, y no podría haberlo hecho, porque no había 5.000 millones de dólares de Serum disponibles para comprar. FTX disparó el dinero de sus clientes a algún lugar todavía inexplicable del plano astral y dijo: "bueno, tenemos 5.000 millones de dólares de esta ficha de suero que nos hemos inventado, eso es algo". ¡No, no lo es!” Lavine sobre FTX
¿Quién controlará la ‘desinformación’ y el ‘discurso del odio’ en Internet? Borja Adsuara en La Información
Por último este vídeo de Polygon, el videojuego desde el punto de vista del goblin
Los problemas de tesla y de spacex no son ni de lejos ingenieriles, son meramente económicos, ambas viven de subvenciones del estado (una directas y la otra vía subcontrataciones de la NASA).
Tesla hace malos coches, con una calidad que deja mucho que desear en su producción y su diseño (aunque en esto mejora no es posible iterar como en software) y su hecho diferencial eran las baterias de las que liberó patentes y en las que el resto del sector se puso las pilas muy tarde (de su IA ya tal).
SpaceX tiene beneficios porque la NASA dejó de hacer ingeniería y subcontrata todo, eso da unos ingresos brutales de manera constante que permite a los ingenieros hacer cosas chulas.