Zune y los servicios alrededor de la música
Zune supuso una gran decepción, no porque uno esperara un producto a la altura de iPod u otros reproductores en su primera versión, sino porque constituía una apuesta por un dispositivo capado que ensuciaba los ficheros con DRM. Con el tiempo, Microsoft se ha mantenido en esta filosofía - incluso ha profundizado en ella con acuerdos como el de Universal - pero ha mejorado técnicamente en cada versión; la 2.0 cosechó criticas bastante positivas y Zune 3.0 acaba de presentarse con algunas propuestas interesantes de servicios alrededor de la música.
Son tres principalmente las que destacaría:
Sistema de recomendaciones basadas en nuestros hábitos de escucha.
Canales a modo de playlists creadas por usuarios especiales o prescriptores.
Comprar una canción que estemos escuchando en la radio.
Aunque son un avance tímido hacia modelos como Last.fm y su radio personalizada o las playlist que abundan en muchos servicios - por ejemplo, en Yes.fm son las protagonistas - lo cierto es que son una evolución respecto a la simple venta por descarga y/o suscripción. Se trata de ofrecer servicios alrededor de la música, dar valor añadido y dejar de pensar en la música sólo como producto.
El problema es que la tendencia a cerrar los dispositivos lleva a encerrar a sus usuarios en servicios en manos del fabricante, en este caso Microsoft. ¿Lo deseable? Una plataforma abierta a desarrollos de terceros que me permitiera elegir qué motor de recomendaciones o que servicio de playlist deseo utilizar. Por lo demás, Zune sigue siendo un ejemplo de por donde está evolucionando Microsoft: copia de la estrategia de Apple de cerrar por completo un producto buscando la mejora en la experiencia de usuario y limitaciones en los dispositivos al dictado de la industria de los contenidos. Todos los detalles sobre Zune 3.0 en Xataka.