Zune, Microsoft siempre llega
El Zune original fue una decepción, tanto para los que esperábamos un dispositivo que permitiera habilitar redes ad-hoc para compartir ficheros en movilidad y nos encontramos un dispositivo capado que ensuciaba los ficheros con DRM, como para los que esperaban un competidor del iPod en diseño e interfaz.
Pero los nuevos Zune están cosechando críticas bastante mejores que su primera versión y se empieza a ver como un serio competidor: Wired, Xataka, MS- Watch (y ninguno de los tres firmantes de las comparativas se puede calificar como un "fan" de Microsoft precisamente). ¿Conclusión? Microsoft siempre llega a los mercados a los que apunta porque tiene un músculo financiero que se lo permite y puede tirarse varios años afinando hasta entrar en un mercado, sin descontar con que la unidad de consumo de Redmon ya tiene éxitos en dispositivos como la XBox.
En el caso de Zune, Microsoft se ha olvidado de su estrategia clásica y ha calcado la de Apple: nada de plataformas, apuesta por la experiencia de usuario controlando todos los factores del producto. Muchos nos seguiremos sintiendo defraudados por las capacidades inalámbricas capadas y la apuesta por un DRM incompatible con el resto del planeta (incluso con su propio Play for sure) y la mayoría seguirá decantándose por iPod (es un fetiche generacional, eso no va a cambiar), pero Zune ya juega en su liga y eso es bastante más de lo que la mayoría creía que Microsoft iba a conseguir.
Eso sí, mientras Microsoft corre en este mercado, Apple ha entrado a saco en el de la telefonía móvil con iPhone con una estrategia clavada a la que siguen en ordenadores personales: experiencia de usuario.