Weblogger acusado por los comentarios en su sitio
Ya mencionamos hace poco los problemas legales de algunos bloggers, pero el caso "Atrios" está despertando tal expectación en la blogosfera americana que merece la pena detenerse en él (nunca se sabe cuando puede llegar a pasar por aquí). Atrios tiene un blog anónimo (escrito bajo seudónimo) en blogspot llamado Eschaton en el que escribió hace tiempo una entrada llamada "Diary of a stalker" (Diario de un acosador, traducción mía) que trataba de una respuesta al post llamada "Face to Face with Evil" que aparecía en poorandstupid.com, blog del demandante Donald Luskin en el que este comentaba su primer encuentro con el articulista del New York Times Paul Krugman. De hecho Luskin llama a su blog "la conspiración para hacernos pobres y estúpidos" y frecuentemente hace aparecer al articulista Krugman en él con constantes críticas (incluye un logo que no tiene desperdicio):
El tema es que a Luskin no le gustó el ser llamado acosador y le gustaron mucho menos los [b">comentarios[/b"> en el sitio de Atrios, por lo que ha interpuesto una demanda y se lo ha hecho saber a este. El asunto está levantando un gran revuelo: debates sobre si eliminar enlaces a Luskin, campañas de solidaridad con Atrios, o blogs exclusivamente dedicados al tema. La polémica está servida: bloggers de distintas posturas políticas que se demandan, bandos enfrentados, discusiones sobre libertad de expresión y responsabilidad del contenido de los comentarios, campañas. Un apunte a constatar es que cuando la blogosfera se hace cada vez más grande más se parece a la sociedad en que se gesta, en este caso la estadounidense. Realmente el éxito de la demanda estará en dilucidar si los comentarios de un blog son contenido [b">editado[/b"> por el dueño del mismo. En ese caso, constaría que su contenido ha sido admitido y fiultrado por él. Otra posibilidad es equipararlo con el chat o los foros y hacer responsables de los mismos a quienes los escriben. No sé por qué pero me temo que este problema volverá a aparecer mucho más cerca la próxima vez.