El ultra portátil cuestionado
Las cifras de ventas de ultra portátiles del primer timestre del año encendieron las alarmas, los "netbooks" no se salvan del bajón post-navideño y se alinean con el mercado de portátiles tradicionales (Gadgetoblog). Si hace apenas unos meses hablábamos del éxito del ultra portátil, ahora toca reflejar el enfriamiento del fenómeno, no sólo en ventas sino también en satisfacción de sus usuarios y grado de utilización por parte de los mismos. Javier en Xataka planteaba una explicación detallada del desencanto con los ultra portátiles por parte de muchos usuarios. De entrada tenemos expectativas no satisfechas, en parte debido a confundir un ultra portátil con un portátil barato a secas, cuando implica también renunciar a la potencia de procesamiento mientras se gana en movilidad (a veces también en autonomía) y precio. Si no se acepta esta ecuación, que supone renunciar a mover alta definición, manejar con soltura programas como Photoshop y juegos de última generación, la decepción con el ultra portátil está prácticamente asegurada.
Sigo siendo un fervoroso partidario de estos cacharros y eso que mi experiencia no ha sido precisamente la más satisfactoria. El caso es que soy "del target", viajo a menudo y necesito estar conectado para trabajar, utilizando herramientas web en el 90% de las ocasiones y con la movilidad y la autonomía como prioridades absolutas. En definitiva, un ultra portátil es lo que más se adecua a estas necesidades.
Mi problema ha estado más relacionado con la decepción inherente a ser "early adopter" de una tecnología inmadura, nunca he conseguido ser productivo con el Asus Eee Pc 4G que tengo desde hace más de un año: demasiado pequeño - siete pulgadas - y con un teclado de baja calidad, además de tener escasa autonomía. En definitiva, lo tengo en el salón de casa para conexiones ocasionales.
La generación actual de ultra portátiles es definitivamente otra cosa, mayor tamaño de pantalla (a partir de 10 es donde establezco mi nueva frontera), mejores teclados y mayor autonomía (seis celdas como requisito para la batería) a costa de un poco más de peso y de llevar el precio hasta cerca de los 400 euros. Y en esa generación ando mirando: Asus, Samsung, Dell y Acer tienen propuestas interesantes a las que echar un vistazo para decidirme.