Todo lo que ha sido necesario para poder arreglar mi televisor
Hace algo más de un par de meses se estropeó la televisión de casa, merced a un alargador de corriente que nos jugó una mala pasada y a punto estuvo de cargarse también a la consola. Ha sido una temporada bastante agradable de dieta televisiva - servidor era quien menos la veía de casa, apenas algún informativo - pero que tocaba su fin para recuperar al menos su rol de visualizador de series (tengo pendiente tanto: Juego de Tronos, Mad Men, Boardwalk Empire...) y de películas infantiles.
El caso es que desde el momento de la avería apostamos en casa primero por arreglarla evitando entrar en la dinámica de querer estar a lo último en todo lo electrónico cuando una tele debe tener un ciclo de vida de muchos años y segundo por hacerlo nosotros, regateando los 200 euros con que nos amenazaban desde el servicio técnico.
Para conseguirlo han hecho falta un montón de elementos que reflejan muy bien como internet y la evolución tecnológica han cambiado todo desde que, por entonces en casa de mis padres, viví la última avería de una tele hace años. Ahí va como lo hemos hecho:
Lo primero que hice fue documentar la avería, grabando en vídeo y subiendo a Youtube lo que pasaba. Mi tele tardaba minutos en encender y cada vez que lo hacía esta espera era más larga, lo que presagiaba una muerte inminente. Instrumentos: móvil con cámara de vídeo, banda ancha en casa con 3Mbps de subida y una plataforma de alojamiento y distribución de vídeos gratuita.
Lo siguiente que necesitaba era darle visibilidad a mi problema en busca de ayuda. Podría haber optado simplemente por usar un buscador e intentar localizar gente con mi mismo problema, o tirar de foro, pero esta vez preferí compartir el vídeo en Google Plus con la esperanza de que el perfil de usuario con el que estoy conectado en esta red me podría echar un cable. ¿Resultado? Voilá, ayudado por Unai Zuluaga y más contactos de esta red no sólo me explican la avería, sino que me indican vídeos de gente que se la ha arreglado y donde comprar repuestos para ello. Instrumentos: servicio de redes sociales que dicen que usa muy poca gente, pero la que lo usa tiene el perfil perfecto para este caso. Podría haber usado el blog, pero me dio pereza hacer un artículo sólo porque se me había averiado la televisión.
Llego al vídeo de otro de mis benefactores y es perfecto: mismo problema y se curra un tutorial con todos los pasos. Ya sólo me queda comprar los condensadores por eBay a un precio bastante ridículo importados desde Reino Unido y buscar las herramientas para la intervención de mi tele Samsung. Instrumentos: Youtube de nuevo y eBay como marketplace de comercio electrónico entre particulares y pequeños negocios.
Último paso, el arreglo de la tele. Aquí tengo que confesar que tome un atajo, jugar la carta del cuñado manitas con todo el equipo para desoldar los condensadores rotos y soldar los nuevos componentes, que junto a mi pareja es quien remata toda la operación (en mi casa hay una estricta división de las tareas, las mías son digitales y las analógicas se reparten). Instrumentos: la carta familiar, nunca falla.
Finalmente hubo final feliz, tele arreglada. Uno siempre intenta medir bien cuánto es el coste real en horas propias de un arreglo de este tipo frente a buscar un profesional que te ayude, y en este caso no estoy seguro de la rentabilidad de todo el trabajo. Sí lo estoy en que una cultura de arreglar los dispositivos y aumentar al máximo su vida útil tiene mucho más sentido y es más satisfactoria que la de tirar y volver a comprar.