Sobre teléfonos y tamaños de pantalla

Hoy he publicado en Xataka el análisis del Note 3 de Samsung, un dispositivo que me ha gustado mucho (eso está con pelos y señales en la review), pero que sobre todo me ha recordado cuando hace unos años pensé que el primer Note era descomunal y un sinsentido de Samsung.
Tiempo después me siento cómodo con un terminal que se va a las 5.7 pulgadas, con un cuerpo no demasiado desproporcionado por el pequeño tamaño del marco. Año tras año la mayoría de fabricantes han ido aumentando la pantalla y uno ha probado porque le tocaba... y unos días después ya no quería volver atrás: más información en pantalla, mejor experiencia de lectura y con el vídeo (en general para consumo de información) y me he acostumbrado a usar móviles de esta pantalla sin echar de menos el "alcance hasta las esquinas" que dan las cuatro pulgadas.
Hay phablets en el mercado que se van por encima de las seis pulgadas (Sony, Huawei) pero - no sé si porque no me ha tocado analizarlos - siguen fuera de lo que considero aceptable. Con el Note 3 creo que he tocado techo en lo que se refiere al tamaño del teléfono que quiero llevar... de hecho creo que ya por debajo de 4.7 pulgadas no me lo plantearía.