Una de las grandes claves para el smartphone en 2012: la cámara
Hoy publica servidor artículo en Xataka, "La cámara del XPeria S en diez fotos", incidiendo en la que creo que es la característica clave para quien quiera ofrecer un smartphone competitivo en 2012: la cámara de fotos.
Si algo dejó claro el último Mobile World Congress es que el terreno de juego para muchos actores se ha aplanado. Con casi el mismo sistema operativo (android 4.0 más la capa software adicional que cada uno añade), tamaño de pantalla (casi todos apostando por superar la 4.2 pulgadas de 2011 pero sin llegar a las 5, aunque sí hay fuerte competencia en la calidad de la misma) y potencia (cuatro núcleos, aunque a día de hoy con dos se tiene un smartphone más que competitivo), quedan la cámara y el software que le acompaña como variables clave.
Los que se distingan por otras variables (iPhone, Blackberry), tampoco se van a librar del examen, la cámara cada vez es más importante para el usuario que se ve capaz de jubilar a otro dispositivo (la cámara compacta como ya hizo con el reproductor de música) y no sólo la utiliza para fotos personales, sino como medio para expresar su creatividad.
Y esto plantea un escenario bastante interesante puesto que el mejor móvil para fotografía el año pasado fue iPhone 4S, contando con sensor Sony y una ejecución brillante del software adicional. Tradicionalmente Nokia siempre ha sido una referencia, llegando a su techo con el N8 y queriendo recuperar ese posicionamiento con el Pureview 808, cuyo recorrido en el mercado se ve lastrado por venir con Symbian. También tenemos a HTC que apostó fuerte por la cámara en HTC One X y habrá que ver de qué es capaz Samsung con S3, que todavía no hemos podido probar a fondo como cámara.
Y, por supuesto, nos queda Sony con este Xperia S, una compañía que lleva dos años virtuosos en fotografía, cada vez mejor en la gama reflex y a un nivel excepcional en las sin espejo con la Sony Nex 7. En esta prueba con el móvil el rendimiento ha sido sobresaliente, partiendo de que hay que compararlo con otros móviles y nos dispositivos especializados. Con cacharros como este en el bolsillo, mantener una compacta de las de "apuntar y disparar" cada vez va a ser más difícil de justificar.