Sitio antisemita eliminado de Google
Hasta ahora, la búsqueda en Google de Jew (judío) ofrecía como primer resultado jewwatch.com, sitio de marcado carácter antijudío. Esta web se define a si misma como una observación cercana sobre las comunidades y organizaciones judías en todo el mundo, e incluye enlaces a numerosos grupos de odio y otra información antisemita. El hecho de que Google lo presentara como primer resultado en la búsqueda por la palabra "judío" le ha hecho cosechar numerosas críticas, incluida la web removejewwatch.com que llegó a recojer decenas de miles de firmas para que Google lo eliminase de los resultados de la búsqueda "judío". En su lugar se encuentra ahora la definición de judío en la wikipedia, de la web antisemita, ni rastro. No obstante, Google no ha dado su brazo a torcer. Sergey Brin, uno de los creadores del buscador, afirmó acerca de todo esto que el hecho de que los resultados de las búsquedas en Google sean calculados por sus algoritmos, sin intervención a posteriori, es intocable, aún en el caso de que motivos éticos de esta índole le invitaran a ello.
La caída de la web antisemita en la búsqueda se ha debido a que el sitio estuvo inaccesible durante días por problemas legales con su hosting. David Krane, portavoz de Google, ha confirmado que dicho motivo ha causado la caída en los resultados de jewwatch.com, sin que haya habido una intervención de los técnicos de Google para ello.
Coincide este hecho con el GoogleBombing a la SGAE poniendo de manifiesto la herramienta de poder en la que se han convertido los buscadores y más concretamente Google. La postura defendida por Brin es, en el fondo, la única que garantiza unos resultados no manipulados siempre y cuando los algoritmos que ordenan las páginas a listar obedezcan a criterios técnicos (páginas que lo enlazan, palabras contenidas en sus textos). El problema del sitio antijudío se encuentra en la frontera, pues es evidente que no es en absoluto deseable que la propaganda racista sea el primer resultado al buscar por un pueblo, pero empezar a ordenar las páginas por criterios éticos, religiosos o políticos puede ser un empezar y no acabar. Si no es legal, que sea borrada, pero si lo es, por favor, que nadie la haga imposible de encontrar o, peor aún, ordenamientos según su corrección ideológica.