La Sgae y el fin del anonimato en internet
El desprósito es de tal calibre, la propuesta es tan aberrante que faltan adjetivos para valorar en su justa medida la última propuesta que ha hecho la SGAE por boca de abogado Pedro Farré. La idea consistiría en tener como prerequisito para utilizar internet el de poseer una identificación especial de manera que cada acción realizada en la red quedara debidamente autenticada y (supongo yo, pues si no conseguiría su meta) registrada con el fin de "erradicar el anonimato de Internet" (véanse las declaraciones en Libertad Digital).
Para hacernos una idea de la monstruosidad que propone Farré, no haría falta más que extrapolarla a la vida fuera de internet: cada libro que uno compra, cada conversación, cada sitio al que acudimos... todo debidamente auditado y permitido previa muestra de nuestro documento de identidad, con registro de los hechos de manera que se nos puedan exigir responsabilidades. Un ojo que todo lo viera en cada momento y así impidiese cualquier hecho "no permitido" por el sistema. Una idea propia de pesadillas "orwellianas" o, también, de quien no ve más allá de sus ansias recaudatorias.
También lo comentan Chinchetru y David Bravo.