Regalar entre lo virtual y lo tangible
Tras las fiestas uno siempre hace balance de "cómo han caído" los regalos realizados. Este año incluso me había planteado algún regalo puramente "digital", algo del tipo una suscripción a Spotify o similar, pero finalmente lo deseché, sigo apostando por lo que se puede oler y tocar. Lo que sí me ha funcionado (los dos que más han gustado) ha sido regalar entre lo virtual y lo tangible, obsequios a caballo entre internet y el presente físico.
Por un lado, las fotos online en Flickr y demás están bien para uno, pero el resto de la familia reclama impresión, sobre todo el sector femenino y todavía más según avanzamos en edad. Este año ha caído un albúm Hoffman, con tres años de fotos del peque. La calidad del libro es sobresaliente, el proceso para crearlo me resultó bastante obtuso: descarga de software, instalación, "compilación" y ausencia de integración con mi repositorio de fotos (que es Flickr). Hoffman es más fuerte en el lado de la impresión que en la tecnología para facilitar crear el libro ciertamente.
El otro regalo que ha gustado ha sido el de un curso de cocina presencial de Pepekitchen. Lo de regalar experiencias está muy en boga desde hace años, con esas cajas que te lo dan todo muy organizado, pero el valor aquí estaba en que el profesor tiene un blog, lo puedes seguir en Twitter y acceder a él antes de empezar el cursillo. De nuevo es algo online que se traduce en un regalo tangible.
Disclaimer: Hoffman me ofreció un descuento hace tiempo para probar sus servicios; Pepekitchen es un ex-compañero de Weblogs sl, escribió en Directo al Paladar y es amigo.