El pulso de Apple a la industria de los contenidos
Apple se suele plantear como una de las salvadoras de la industria de los contenidos en la era digital, gracias primero al éxito de iTunes en la música y, más recientemente, al rol que se está asignando a iPad a la hora de crear una cultura de pago paralela a la web. Pero en realidad casi podríamos hablar de relación de amor-odio, en pleno apogeo de iTunes las discográficas detectaron su dependencia y la posición de poder de Apple que forzó el precio fijo de canción a cambio de mantener el DRM y estuvieron luchando con ella hasta que las condiciones cambiaron hace apenas un par de años.
Con la App Store en iPhone y iPad la situación va camino de repetirse. Por un lado tenemos a una industria entusiasmada por tener un escenario que pueda ser de una cultura de pago mucho mayor que la web y que haya alguien que haya construido una experiencia para que, al menos, tengan la posibilidad de intentarlo. ¿El problema? Pues que básicamente Apple quiere apalancarse en una posición de único proveedor, cobrando no sólo la comisión por descarga de aplicaciones sino por cualquier contenido de pago que se consuma en aplicaciones iPhone / iPad. El rechazo de la aplicación de Sony Reader muestra el camino que parecen dispuestos a tomar: sólo ellos venden contenidos para ser consumidos dentro de sus dispositivos, cualquier otro intermediario (en este caso Sony, pero pensemos en Kindle, en Leqtor, en las aplicaciones de las editoriales de cómics, en los periódicos, en Netflix, etc...) no sólo no podrá vender desde su aplicación sino tampoco dar acceso a contenidos comprados fuera la misma. Ya dieron un primer paso hacia este escenario al impedir las suscripciones en iPad a revistas y periódicos, al menos hasta que tengan desarrollado su propio mecanismo con cobro de comisión.
La salida para estos otros intermediarios, barrunto, será utilizar los sistemas de pago de Apple, que aplicarán la comisión correspondiente a cada compra / suscripción. De momento no está nada claro hasta donde están dispuestos a llegar, pero si fuerzan el pulso, la situación a corto sería que el resto de intermediarios tendrá que luchar por apoyar otras plataformas (sobre todo Android), algo que a la larga también interesará a la industria con derecho sobre los contenidos... que no querrá convivir con un único intermediario que acapare la mayor parte de la demanda.
Actualización: Discutiendo con Angel Jiménez la noticia de la fuente original, NYT cada vez veíamos menos verosímil que se atrevan a dar este envite tan fuerte que supusiera la salida de Kindle y de NetFlix...
Actualización 2: Finalmente parece que la posición se aclara, tal como explican en Ars Technica. La postura de Apple es que se puede acceder a contenido comprado fuera de la App Store, siempre y cuando se ofrezca ese contenido a través de la aplicación a través de la pasarela y con la comisión de Apple. Resumidamente: quieren comisiones por ventas de consumos que se vayan a consumir en iPad y iPhone, empujando a los intermediarios a tener que poner su oferta dentro de la aplicación