Product Placement en Quantum of Solace de Bond
Interesante que la noticia (entre otros la publica El País) del product placement en la última de Bond haya reabierto el debate la publicidad dentro del contenido en el cine. No se conocen los ingresos de Quantum of Solace por este concepto, pero sí que en "Casino Royale" habían sido de 72 millones de dólares con menos anuncios.
Y digo interesante porque el debate sobre el product placement tiene varias aristas. Por un lado tenemos la concepción artística de una película, cuya narrativa se ve condicionada: aunque no nos queramos poner snobs, la forma grosera en que se introducen marcas dentro de películas, condena a muchas (sin ir más lejos, Vicky Cristina Barcelona, además de floja, por momentos era un publireportaje). Pero por otro tenemos dos temas más relacionados con la tecnología y la publicidad online:
En la era del "Free", de la gratuidad en el gran mercado de la oferta de contenidos, también asistimos a la proliferación de herramientas bloqueadoras de anuncios o facilitadoras de evitarlos como Tivo. La publicidad tiene que mantener un equilibrio muy difícil en ocasiones, permitiendo generar ingresos y, a la vez, no estropear la experiencia. El product placement viene a ser una ruptura de la baraja, lo quieras o no, si ves la película, te tragas los anuncios.
Los ingresos publicitarios podrían llegar a influir en la forma en que se comercializan películas. Una vez que cada vez tienen menos sentido las diferentes ventanas de explotación (cine, DVD, tele), la explotación por parte de los estudios de la publicidad sin una televisión como intermediaria podría hacerles plantearse escenarios "curiosos": si los anunciantes pagan según los espectadores, lo que interesa es ajustar la barrera de entrada (el precio en taquilla) para aumentarlos, incluso les interesa medir el número de usuarios que la descargan por P2P y justificar con ellos tarifas publicitarias (aunque luego los maldigan en público). En los videojuegos tenemos el caso de Battlefield Heroes, que será gratis gracias a la publicidad. En cine ya existe esa alternativa (los temibles telefilmes), pero habrá que ver hasta qué punto podrían cuadrar los números en una gran producción.
No me gusta el product placement como espectador, pero tampoco me rasgo las vestiduras cuando se plantea en casos como este de Quantum of Solace... sólo espero que se puedan llegar a mejores equilibrios a la hora de que los estudios - y en general todos los productores de contenidos - generen ingresos.