El problema del porno en el móvil
La pornografía y otros servicios para adultos están comenzando a crear los primeros dolores de cabeza a las compañías de telefonía móvil. En la reciente conferencia sobre la responsabilidad en el desarrollo de contenidos para adultos celebrada en el pasado mes de Enero, dichas empresas debatieron las medidas a tomar conjuntamente con los creadores de contenidos antes de que los gobiernos les impongan una regulación.
El problema es claro, nada impide técnicamente a un menor acceder a contenido de pago para adultos a través de su móvil. El típico anuncio que pide mandar un mensaje a cambio de un tono o un logo, pronto ofertará imágenes pornográficas, videos o sección de contactos en los nuevos móviles multimedia. Por otro lado se prevee un gran mercado para este tipo de contenido, el gran éxito en Internet y en plataformas televisivas de pago por visión, negocio que quedaría truncado si se le ponen excesivos impedimentos.
La solución técnica al problema parece bastante complicada a priori. La compañía telefónica no sabe del contenido que terceros venden a través de su red (se puede establecer un paralelismo con los proveedores de Internet y las redes P2P), por lo que aunque tengan los datos del cliente, hecho que no ocurre con los de tarjeta prepago, difícilmente serán capaces de censurar el contenido. Algunos hablan de móviles específicos para menores, con filtros bloqueantes implementados en ellos como alternativa.
En cualquier caso un debate que comenzará a hacerse más presente en cuanto halla más servicios y contenidos para los móviles de última generación.