Primer teléfono móvil con Android

Ya tenemos en la calle el primer teléfono móvil con Android, se trata del T-Mobile G1 al que muchos bautizan como "Google G1", no sin motivo. Estamos ante un hardware creado por HTC, con el uso del sistema operativo para móviles auspiciado por Google y lanzado bajo el control de la operadora T-Mobile, que lo comercializará en Estados Unidos por el precio de 200 dólares en un contrato de dos años.
En cuanto al terminal en sí, poco que destacar. No es especialmente atractivo, pero hace una apuesta interesante por combinar la pantalla táctil junto al teclado completo, buscando aunar la productividad de la Blackberry con las últimas tendencias en interfaz de usuario del iPhone. En conectividad, sin sorpresas, HSDPA/UMTS, WiFi 802.11b/g y GPS. Como software destacar un navegador basado en Webkit y desarrollado de forma paralela a Chrome, la Android Market y el venir con una aplicación para comprar canciones a Amazon sin DRM. Para profundizar más en estos aspectos, Xataka Móvil hace un análisis a fondo, con críticas a su escasa memoria y a una cámara bastante floja.
Y es que lo más interesante de este primer teléfono móvil con Android se encuentra en la integración con los servicios de Google. De hecho, es aquí donde doy la razón a los que hablan de "Google G1": para activar el teléfono necesitas una cuenta de Google. Correo, calendario, agenda de contactos se sincronizan con los que ofrece la compañía del buscador, no hay aplicación de escritorio para hacerlo con ThunderBird o Outlook, ni tampoco compatibilidad con Microsoft Exchange. Permite, eso sí, utilizar mail de otro proveedor y mensajería instantánea más allá de Google Talk. Por supuesto la localización y mapas viene con Google Maps, mas la aplicación "Compass View", que permite acceder a Street View según caminamos, pudiendo ver fotos de las calles por donde debemos dirigirnos para llegar a nuestra localización.
T-Mobile G1 parece un buen terminal, nada espectacular, pero solvente al menos. Como primer dispositivo en soportar Android será muy interesante probarlo y ver hasta donde han conseguido llevarlo en la batalla por la experiencia de usuario. Donde si creo que hay que poner el acento es en el valor de la propuesta, más concretamente en el tema de la integración con el universo Google. Muchas veces se interpretan sus últimos movimientos como un intento de llevar al usuario a usar más la web, con Chrome como máximo exponente. Este primer teléfono con Android desmiente esta búsqueda del beneficio indirecto y se muestra como un terminal ligado al universo Google desde el correo a las búsquedas.
Claro que al no ser una plataforma cerrada podremos, en teoría, instalar aplicaciones alternativas... aunque teniendo soluciones completas preinstaladas ¿qué porcentaje de usuarios va a buscar, descargar e instalar otras que hagan lo mismo? Con la cuota de mercado esperable para los próximos meses su influencia en el uso de determinados servicios va a ser irrelevante, pero no deja de ser preocupante que lo que nos hace llevar las manos a la cabeza en el PC (software preinstalado del creador del sistema operativo, servicios integrados), lo aceptemos alegremente en el móvil.
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