¿Debe ser Office Open XML estándar ISO?
Cuando hace un par de años Microsoft presentó Office Open XML como estándar (OOXML) ya lo recibimos con la dosis necesaria de escepticismo. No porque no hubiese avisado (meses antes había publicado los esquemas de los ficheros de Word), sino porque la conversión de quien por historia ha conseguido imponer sus estándares cerrados siempre es difícil de creer. El hecho de atesorar patentes sobre el uso de XML en los procesadores de texto tampoco ayudaba, por más que Microsoft haya "prometido" no utilizar las demandas que posee sobre OOXML.
Y es que desde los años 90 en los que Microsoft Office se convirtió en el estándar de facto de la ofimática ha cambiado alguna cosa. La principal es que la concienciación por el uso de estándares abiertos en las administraciones públicas ha crecido gracias a la presión de numerosas asociaciones y de sus competidores, con Sun e IBM a la cabeza. Sin duda el caso paradigmático fue el de Massachusetts, por estar situado en Estados Unidos y por dibujar un escenario aterrador para Microsoft: Office se veía amenazado por no soportar OpenDocument (ODF), el estándar abierto, aunque esto fue subsanado con un plug-in y ganaron el contrato.
Más adelante ODF se vería reforzado siendo elegido estándar ISO. Con este escenario, Microsoft se ha empeñado en convertir a OOXML en un estándar reconocido por las instituciones. Lo consiguieron con ECMA y mañana ISO decide sobre el tema.
La importancia de ello se ejemplica en el caso antes citado de Massachusetts, que después de que ECMA aceptase el formato de Microsoft, decidió admitirlo para su uso en la administración (BetaNews), una auténtica victoria de la compañía de Gates. Con este panorama, conseguir que OOXML sea estándar ISO permitiría presentar a Microsoft Office 2007 como la plataforma para el estándar de iure y compatible hacia atrás, con todos los archivos generados durante los últimos años.
Los argumentos de Microsoft
Más allá de la discusión técnica (sobre el soporte de ficheros binarios) y de patentes (sobre las no cubiertas por la promesa de Microsoft y sobre si Sun e IBM las tiene sobre ODF) que pueden seguir en las referencias al final, me interesan sobre todo dos: una señala que la diversidad de estándares es buena porque estimula la competencia y otra OOXML es superior técnicamente a ODF.
Sobre la primera mi opinión es que, si bien puede tener cierto sentido, el fundamento principal de un estándar en ofimática es que se puedan compartir documentos entre usuarios y aplicaciones. Por más que se pueda programar el soporte de todos (si son realmente abiertos), son útiles si nos ponemos de acuerdo en qué utilizar. La competencia queda desplazada a los clientes de estos estándares y ahí Microsoft está preocupada: aunque Office 2007 es superior a cualquier otra propuesta del mercado, para tareas básicas muchas de las alternativas son más que suficientes.
La supuesta superioridad de OOXML nos lleva al tema de si el estandarizar (congelar una especificación en un momento determinado) va contra la innovación, puesto que durante el proceso de aprobación y la vigencia del nuevo estándar, todos los avances quedan sin aplicar. El argumento se auto-destruye: si se elige OOXML, los avances que por otra parte se hagan no estarán en el estándar. El único modo de conciliar innovación y estandarización es aplicar lo novedoso al estándar vigente.
Y es en este punto en el que creo que está la clave para desear la derrota de OOXML. No tengo motivos para estar seguro que sea "una trampa" de Microsoft para luego iniciar una guerra de patentes (más bien veo eso muy poco verosímil) o que confien en que nadie podrá implementarlo (de hecho Apple con iWork ya ha demostrado que es posible hacerlo en otras plataformas). Sí creo que cuentan con que si se aprueba, serán los únicos en soportar ahora mismo tanto OOXML como ODF (¿irónico, no?) y podrán presentarse como los creadores y especialistas en un estándar ISO. Con ello, mi convencimiento es que ODF debe seguir siendo el único estándar ISO para la ofimática y que el camino para Microsoft es la implementación directa (sin plug-in) del mismo en su suite. Si en realidad se cree estándares abiertos, la apuesta es contribuir y dar soporte al aprobado, no plantear una alternativa al margen de todo y de todos. Mañana veremos en qué queda todo esto.
Más referencias:
Dans sobre el oscuro affaire sueco. Algo que debería llevar a ISO a replantearse cómo llega un estándar a aprobarse.
Ati y un monográfico sobre ODF.
Rofrigo Corral defendiendo la postura de Microsoft.
NoOOXML recoge todas las criticas a la estandarización.
El Diablo y las reglas de la votación.
Maligno ataca a la desinformación sufrida por Microsoft.
Actualización 01/04/08: Microsoft consigue que Open XML sea estándar ISO.