Nuestra adicción a sentirnos ocupados
En NYT, "Sin tiempo para pensar":
Una de las mayores reclamaciones en la sociedad moderna la del exceso de actividades, compromisos y obligaciones. Pregunte en cualquier reunión social y la respuesta estándar es "muy ocupado", "desbordado" o "terriblemente ocupado". Nadie está ya "simplemente bien". Cuando la gente no está muy ocupada en el trabajo, están locos por el ejercicio, el entretenimiento o llevando a sus hijos a clases de chino. O tal vez están terriblemente ocupados jugando al fantasy football, con la localización de su genealogía o batiendo su propia mantequilla.
Y, por supuesto, en cualquier rato muerto sacamos nuestro móvil para rellenarlo. Incluso en un atasco, incluso con gente al lado cuando no lo "cubre" lo suficiente.
Me ha interesado mucho el tema porque conozco bien la sensación. De hecho, en estos días de vacaciones, el gran cambio sería no la sustitución de actividades profesionales por otras más lúdicas con el mismo espíritu de "estar haciendo cosas todo el rato y contándolas" sino cambiar de velocidad, hacer menos cosas, pasar tiempo con otros y con nosotros.