¿Nos marcamos un "impuesto a la recolección de datos personales en internet"?
En Francia lo están estudiando, según apunta NYT. En realidad es una forma de intentar que los gigantes online paguen impuestos allí y no - ley europea y competencia irlandesa mediante - que tengan sólo subsidiarias comerciales que apentas reflejan beneficios.
La primera duda que me surge es la efectividad. Al igual que si plantean un impuesto a la publicidad online, una tasa por almacenar datos de usuarios y perfilarlos afectaría a muchos otros actores locales: de entrada a los competidores naturales de Facebook o Google, pero también a todas las agencias de publicidad y sus sistemas de perfilado (léase cookies, retargeting), comunidades online... a no ser que se trate de una ley "ad-hoc" en plan "vamos a hacer un impuesto sólo para Google y Facebook porque cambiar la legislación europea y la capacidad que tienen de localizarse en países fiscalmente ventajosos es imposible". En ese caso, lo de los "datos personales" sería más el medio que el fin y, es una pena, mezclaríamos dos debates perfectamente razonables cada uno por su lado