Nokia + Windows: quién gana y quién pierde con el fin de la actual Nokia
Ya es oficial, Nokia adopta Windows Phone 7 y pone fin a dos etapas. Una, la que resulta más triste ver finalizada, es la del líder independiente del sector, la del inventor del smartphone y con la apuesta más fuerte por el software libre; la otra es la de la empresa rígida, incapaz de adaptarse a un mercado que empezó a ser otro el día que salió el iPhone, con unos responsables incapaces de dejar de mirar el excel de ventas para fijarse en lo que los analistas y los usuarios llevamos años diciendo y cuyo liderazgo se estaba cayendo a pedazos.
Como análisis de todo tipo empiezan a estar disponibles en todos lados, aquí he querido dejar mi particular quiniela de ganadores y perdedores con el acuerdo entre Nokia y Microsoft. Allá van:
Ganador: Microsoft
Hace dos ediciones del MWC estábamos diciendo que Windows Phone 7 Series era el último cartucho de Microsoft en el mundo móvil, dos años después podemos decir que con un muy buen producto y con un gran socio, Microsoft vuelve a estar en el juego del móvil. Es una apuesta a largo plazo y en la que, contrariamente a lo que puedan suponer algunos, Microsoft va a empezar "quemando mucha pasta": en el acuerdo con Nokia, Microsoft es quien paga. En cualquier caso, siempre es mejor que quedarte fuera del mundo móvil y de la era post PC, cuyo mercado ya es más grande que el los ordenadores personales.
Perdedor: Google
Google también pujó, quería que Android fuese el sistema elegido... y perdió. Ojalá algún día Nokia explique las razones, pero apuntaría a que han preferido ser los número uno con Windows Phone que los últimos en llegar a Android y a que el acuerdo comercial con Microsoft seguramente resultaba mucho más ventajoso en los ingresos añadidos a la venta del teléfono (publicidad, mapas). En todo caso, Android puede seguir disfrutando de su liderato durante bastante tiempo.
Ganador: las telecos
Consecuencia de lo anterior, si Nokia hubiese elegido Android tendríamos un dominador del mercado al que sólo Apple podría toser en la alta gama. Las telecos prefieren con mucho un mercado más fragmentado en el que ningún actor pueda imponer condiciones desmesuradas: iOs, RIM, Android, Windows Phone, Bada, WebOS... suena mucho mejor para los Vodafone y compañía.
Perdedor: Europa
Una de las últimas campeonas tecnológicas europeas se rinde al gigante americano. Es algo que llevamos tiempo barruntando, las telecos están quedando como las últimas grandes compañías de tecnología europeas, con Nokia usando Windows, Europa no sólo pierde empleo y centros de desarrollo de primer nivel mundial, también pierde un símbolo. Ignacio Del Castillo hace un análisis a fondo de este aspecto de la decisión.
Perdedor: Intel
Esta no es sino otra escena de la ruptura de un matrimonio con demasiados años sin amor: Wintel, la alianza que convirtió a Microsoft e Intel en los líderes mundiales de sus respectivos mercados. Los coqueteos de Intel con cualquier sistema que le llevará más allá del PC y el interés de Microsoft de estar en otras plataformas han ido consumándose con los años. Esta alianza supone un paso más en esa dirección, además de el proyecto entre Nokia e Intel - Meego - queda como una opción residual en la estrategia del fabricante.
Perdedor: El software libre
"Ganaremos porque somos abiertos y usamos software libre". En la cuna de Linus Torlvalds ha acabado entrando Windows, con la rendición implícita del postulado anterior, asumido por Nokia hace ya varios años. Son los tiempos de la experiencia de usuario por encima de cualquier otra variable y han renunciado a lo que hasta ayer era una seña de identidad de la compañía para intentar alcanzarla. El sistema más abierto - con licencia Apache - que queda en el mercado es Android.
Ganador: Nokia
Porque algo tenían que hacer, porque han elegido un buen sistema y porque siguen siendo uno de los mejores fabricantes del mundo y esto les va a permitir volver a demostrarlo.
Perdedor: Nokia
Porque es el fin de una etapa, la de su vocación de liderazgo mundial y de dirección y guía del sector. A partir de ahora tocará pelear a rebufo, con un rol más similar al de los grandes fabricantes de ordenadores como Dell y HP (quien curiosamente está haciendo el camino inverso). Porque para ello ha tenido que renunciar a señas de identidad, lo que ha escandalizado a muchos empleados (que no lo dicen) y ex-empleados (que andan gritándolo a los cuatro vientos). Porque han tardado dos años en darse cuenta y ahora tienen que luchar por quitarse de encima una imagen de marca muy poco deseable: es el teléfono que usaba la generación anterior.