Nokia N81

Tenía ganas de hablar del Nokia N81 como teléfono móvil y sobre cómo muestra la estrategia de Nokia para reconfigurarse en una empresa de servicios, tema que como veremos va a traer mucha miga. Nokia N81 dispone de un diseño realmente bueno tipo "deslizante", una versión con ocho gigas de memoria de serie y otro que precisará de tarjetas MicroSD de hasta 2 gigas, pantalla de 2.4 pulgadas, conectividad HSDPA cuatribanda además de WiFi 802.11b/g y Bluetooth y y salida 3.5 mm para auriculares. Por supuesto, Nokia N81 está muy orientado a la multimedia, con reproducción de audio y vídeo y cámara de 2 megapíxeles capaz de grabar vídeo. Lo único que he echado en falta ha sido el de ofrecer GPS, el problema del interfaz/teclado móvil y una cámara algo mejos, por lo demás, un muy buen sustituto del Nokia N80 y del Nokia N91.
Llevamos tiempos hablando de la conversión de Nokia en una empresa de servicios móviles: redes sociales, buscador, publicidad, mapas y su portal Ovi, en el que concentra su oferta de servicios, su tienda de música y otras descargas y su servicios de guías de ciudades. ¿Dónde está el problema? Pues en que las operadoras ya no están locas por comercializar sus terminales y es lo que está sucediendo con el Nokia N81. En Reino Unido, Orange y T-Mobile no quieren comercializarlo bajo el argumento de que podría hacer caer las ventas de sus respectivas tiendas de música (intomobile, vía Davidgp) ya que el Nokia N81 trae Ovi integrado.
¿Por qué se pelean por comercializar iPhone, que tiene iTunes integrado y se niegan a hacerlo con Nokia N81? Me planteo dos posibilidades. Por un lado, Nokia ha perdido parte de "mojo" ante el empuje de otras marcas, han pasado los tiempos en que las operadoras se peleaban por tener primero sus terminales, aunque sigue siendo chocante la oposición frontal a un fabricante que no puede faltar en sus catálogos. Por otro, el desafío de Nokia a las operadoras es mayor: compite en muchos servicios, fue pionera en los móviles con Wi-Fi, apuesta por WiMax y vende sus terminales como libres. Si unimos los dos factores, encontramos el escenario que causa y permite el rechazo al Nokia N81. ¿Solución para Nokia? Quizás debería empezar a plantearse subvencionar ellos directamente los terminales libres y confiar en el retorno por el gasto en servicios...