Nokia eligió ser cabeza de ratón y no cola de león
Nokia habría vendido casi el 50% de los teléfonos con Windows Phone de segunda generación (WM Power User), lo cual no dejaba de ser previsible: un gran fabricante que se centra en un sólo sistema frente a otros como HTC y Samsung que diversifican mucho más y para los que el sistema operativo de Microsoft es secundario tras Android.
Esa es la parte positiva para Nokia, la negativa es que Windows Phone todavía vende muy poco, por lo que la elección del fabricante finlandés fue la de rechazar ser cola de león (entrar en Android el último y a expensas de Google) y abrazar el ser cabeza de ratón (a la espera de que Windows Phone tenga mucho mejor futuro que presente).
Como comentamos en "Nokia + Windows: quién gana y quién pierde con el fin de la actual Nokia", es una apuesta complicada y de largo plazo. Lo mejor para Nokia hubiese sido virar hace años (tras sacar N96), pero en el punto en que estaban no había salidas sin precio alto. Veremos en este MWC si sorprenden con algo o si otros fabricantes se arriman más al sistema de Microsoft.
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