Microsoft, Office y los Web Services
En estos momento el mercado de las suites ofimática es casi por completo de Microsoft. Alrededor del 90% de los usuarios de estas aplicaciones usa Microsoft Office, apenas inquietada por StarOffice u OpenOffice. Sin embargo Microsoft no se duerme en los laureles y ante la dura competencia que el software libre le está planteando en otros mercados, está dispuesta a introducir mejoras en la misma en pos de incrementar la productividad. De entrada la productividad mejora en programas de oficina merced a la facilidad de uso, a la compatibilidad con los distintos formatos y las funcionalidades que ofrece y que evitan tener que recurrir a otras piezas de software. El paso que quiere dar Microsoft ahora se centra en introducir nuevas herramientas en Office que permitan un trabajo colaborativo más rápido, la gestión documental y la planificación y comunicación entre los distintos usuarios. El escenario en que podemos entender las pretensiones de Microsoft es la empresa. Varios empleados trabajan sobre un mismo documento y según uno lo modifica, otro lo va cogiendo. Las opciones son dos, tenerlo en una unidad en red o pasárselo por correo electrónico. Ambas opciones tienen sus pegas: encontrarse el archivo abierto por otro usuario y no poder modificarlo, no saber quién es el que tiene la última versión o, en ambos casos, no saber quién introdujo cuál modificación. La idea es hacer el trabajo en equipo más rápido, automatizarlo lo más posible. Así un empleado que fuese a modificar un documento, lo bajaría, lo modificaría (tiempo en el que estaría bloqueado para el resto de usuarios, que sabrían quien lo tiene) y luego lo subiría, documentando los cambios realizados. Todo esto sin salir del Office y con ayuda del clip si hace falta.
La idea en sí es bastante interesante. Hay productos que funcionan en esta dirección en el mercado destinados a la gestión documental. Pero como afirman en ECommerceTimes, el cambio será lento dado que cambian por completo la orientación de estas aplicaciones que forman Office. La tecnología que subyace a estos cambios son los llamados [b">Web Services[/b">, que podríamos ver de manera informal como un sitio web que se comunica con aplicaciones en lugar de con usuarios y que en lugar de atender peticiones HTTP y devolver páginas web, recibe un mensaje en XML, realiza una tarea y devuelve a su vez la respuesta en XML. Los Web Services tienen múltiples ventajas entre las que se encuentra la facilidad con que permiten añadir la interoperatibilidad entre aplicaciones.
Esta vez sí parece que Microsoft camina en la dirección correcta. En un mercado en el que ya es dominante, se dispone a añadir muy interesantes mejoras que le van a dar un valioso valor añadido a sus suluciones sobre todo respecto a la solución libre en este mercado, OpenOffice. Esta estrategia quizás les dé mejores resultados que sus sucesivas campañas de desprestigio del software libre. Mucho van a tener que trabajar en este proyecto para arañar usuarios a Microsoft y no olvidemos que el éxito de Linux en la empresa estará muy ligado a sus posibilidades ofimáticas.