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Microsoft asegura la gratuidad de los formatos de Office
En respuesta a una petición de la Unión Europea, Microsoft se ha comprometido a que la utilización de los formatos de los documentos generados por Microsoft Office sea gratuita a perpetuidad. Se trata de los esquemas XML de los formatos de Word y del resto de programas del paquete de ofimática de la empresa de Gates, que fueron hechos públicos después de la salida de Office 2003. Asimismo Microsoft proveerá de la documentación necesaria a sus competidores para la creación de filtros que permitan la lectura de los documentos generados por Office. A lo que se han negado, eso sí, es a ceder la potestad sobre los cambios en su especificación a una entidad reguladora externa tal como cuentan en News.com. La Unión Europea lleva unos meses con varias decisiones acertadas en el campo de la interoperabilidad entre sistemas. Lo que le están exigiendo a Microsoft es que Office sea un sistema abierto, que si mañana cualquier adminitración decide elegir otro software como OpenOffice o StarOffice no tenga problemas con la compatibilidad hacia atrás para hacerlo. Entre las decisiones de la UE tenemos la de plantear los esquemas de OpenOffice como estándar, y ahora esta de exegir a Microsoft que sus documentos puedan ser leidos por otros programas sin que tengan que pagar una licencia por ello.
En una primera lectura parece que Microsoft cede por fin en un terreno como la ofimática en la que su software Office se plantea como el estándar de facto de la industria. Sin embargo no es realmente así, las especificaciones siguen siendo suyas y serán ellos quienes marquen qué cambios habrá en los formatos, con lo que no se cumple la premisa necesaria de un organismo independiente que regule los estándares para tener un sistema abierto. Además con la gratuidad de uso de sus formatos, Microsoft quiere presentarse como colaboradora con la Unión Europea con vistas al recurso a la sanción por incluir Media Player en Windows. Esperemos que la Unión Europea no pique en el anzuelo y siga apostando fuerte por sistema abiertos que libren a las administraciones públicas de esclavitudes tecnológicas respecto único fabricante.