Marcas de agua en los ficheros de audio
Las marcas de agua no son nada nuevo, desde hace muchos años se llevan utilizando para "marcar" ficheros obtenidos en comercios electrónicos y controlar si son compartidos a través de cualquier mecanismo, sobre todo las redes P2P, sin que el usuario puede distinguir un fichero marcado de uno que no lo esté. El problema del "watermarking" es que siempre ha sido susceptible de error, por lo que carece realmente de validez a la hora de ser utilizado en una denuncia, de esas tan típicas de la RIAA en Estados Unidos.
Pero el tema ha vuelto a la palestra con una patente de Microsoft (Informatiohn Week), por la que presumen de haber encontrado un sistema de marcas de agua invulnerable, en el que la información que se introduzca (creador, comprador, etc...) no podrá ser eliminada. Cumple - afirman desde Redmon - con poder solventar todos los ataques posibles según los requisitos marcados por la RIAA,
Al margen de que Microsoft haya sido capaz de llevar a las marcas de agua al nivel que afirman, hay que empezar a considerar que el fin del DRM viene acompañado con la adopción de este tipo de tecnologías "espías". El trato sería que ya no se limita lo que el usuario puede hacer con los ficheros que ha comprado, pero a la vez se añade un mecanismo para poder comprobar si los comparte en redes P2P o a través de otro mecanismo y realizar algún tipo de denuncia en caso de detectarlo. Algo similar es lo que ha hecho Apple con las canciones sin DRM de iTunes.