Cuando la limitación tecnológica es virtud o por qué a veces menos es más
Twitter permite mensajes de hasta 140 caracteres, ni uno más. Si no tuviese esta limitación, no hubiese entroncado con el tiempo real, la actualización constante y los mecanismos de viralidad que son su mayor fuerte. Paga un precio: tiene casi imposible albergar una discusión con argumentos extensos y tiene que remitirse a otros servicios para ello.
Los lectores de libros electrónicos resultan una renuncia a ser una máquina de propósito general (como son los tablets) para centrarse en una sola funcionalidad. Sólo sirven para leer, ni juegos, ni vídeos, ni redes sociales. Son el dispositivo perfecto para aislarse de las interrupciones sin renunciar a las ventajas de lo digital, pero también sufren comparados con cacharros que también permiten leer y "muchas cosas más".
Path es una de las redes sociales de moda, con un cliente móvil sencillamente espectacular. Una de sus características clave es permitir sólo 150 contactos, el número de Dunbar. Busca una aproximación en la que sólo usemos Path para compartir con nuestras conexiones personales fuertes, más cercanas e íntimas, y no con las "débiles" como pueden ser "conocidos de internet". Tal vez lo logren - otro día toca analizarlos, son muy interesantes - pero también es una aproximación condenada a ser "el segundo plato" frente a redes que nos permiten conectarnos con muchas más apertura.
Twitter, Path, Kindle y otros parten de limitar lo que el usuario puede hacer. Sobre todo en los primeros, en los que al ser herramientas sociales nuestra experiencia dependen de cómo las utilicen los demás, la limitación es artificial, sin ningún motivo tecnológico más allá que el intentar forzar un determinado tipo de adopción.
A veces en tecnología y servicios online, merece la pena pagar el precio de limitar lo que pueden hacer los usuarios, por mucho que el ecosistema actual permita hacer más cosas: Wordpress permite escribir mucho más de 140 caracteres; móviles, ordenadores y tablets que sirven de lector y para muchas más cosas; redes sociales como Facebook en los que puedes tener hasta 5000 contactos.