El libro electrónico en España en su segunda etapa: los reinos de Taifas
Podemos dar por amortizada la primera etapa de aproximación al ebook de la industria del libro en España. El anuncio de Casa del Libro de que lanza Tagus, su plataforma de libros en la nube que permite leer descargando al lector o desde navegador y aplicaciones, supone el colofón a una serie de iniciativas que han acabando reconfigurando el panorama del sector.
Movistar, El Corte Inglés, Fnac, Apple y la esperada llegada de Amazon no hacen sino certificar que Libranda ha resultado un experimento fallido y que su papel quedará reducido a ser una opción de distribución y simplificación para algunas editoriales, aquellas para las que negociar y controlar a tantos interlocutores que quieren vender. El resto de editoriales - con buen criterio - está llegando a acuerdos para distribuir sus contenidos directamente con cada tienda, algo que responde a la lógica del libro electrónico de menos intermediarios y no más como sucede con Libranda.
El estado del libro en los reinos de Taifas
En este nuevo escenario los "Casa del Libro", "Corte Inglés", "Fnac" y compañía (sería injusto olvidarse también de pioneros como Leqtor o Papyre) han decidido que en esta guerra hay que ir por libre, planteando cada uno su plataforma incompatible por DRM con las demás (algo que también fuerza Amazon). Han hecho una buena lectura, la de que el usuario precisa de una experiencia de compra muy fácil, integrada en el dispositivo de lectura y que el acceso al contenido debe ser multiplataforma. Hasta ahí, las propuestas de estos "nuevos Reinos de Taifas" del libro electrónico podríamos decir que son impecables.
Donde empieza a entrever sombras es en la ejecución. La decisión de no controlar el hardware sino delegarlo en un fabricante (los amigos de BQ se van a poner las botas) consigue que la experiencia de cada uno de ellos sea muy parecida (pendiente de ver el ebook de ECI que no es de esta marca): un producto bueno, pero lejos del nivel de quienes sí han optado por ser fabricantes como Sony o Amazon con Kindle. A eso hay que sumar que las editoriales no se lo están poniendo fácil en términos de precio y exigencia de protección anticopia, con alguna excepción contada.
A la espera de una tercera etapa del libro electrónico
Todos han conseguido llegar a esta campaña de navidad con una propuesta renovada y la mayoría de ellos tiene mucha fuerza para prescribir en el punto de venta, por lo que es posible que ganen un mercado apreciable. Aún así, que funcione a medio plazo va a depender - en mi opinión - de dos cuestiones que van a resolverse probablemente en los próximos dos años: una es que las tiendas de libros electrónicos se crean de una vez que tienen que ser empresas de tecnología y no sólo "distribuidores" o "quienes se relacionan con el cliente", algo que tendría que traducirse por un foco y prioridad en el producto y la experiencia lograda con él; la otra es si este mercado del libro electrónico tenderá a la concentración y el monopolio de Amazon. Y esa es la gran pregunta alrededor del ebook en mi opinión para los próximos años.
Relacionado: Las pequeñas librerías ante el libro digital: no ser sólo librerías
PS: a veces se hace muy evidente cuando una compañía sigue dejando lo tecnológico como algo secundario, Casa del Libro presenta estrategia de ebooks con lector propio... y ni siquiera lo lleva para que lo podamos ver y probar.