Libranda y los intermediarios artificiales y DRM en el libro electrónico
Por fin parece que veremos a Libranda en producción. Será el 15 de Julio cuando cristalice la estrategia para el libro electrónico de las editoriales en España, que pivota sobre dos claves: una es que no se hace venta directa al lector sino que se ofrece tecnología para que los libreros puedan hacer esta labor y la otra es la presencia de DRM para controlar qué hace el comprador con el libro que ha pagado. Detrás de Libranda está Grupo Planeta, Grupo Random House Mondadori, Grupo Santillana, Roca Editorial, Grup62, Grupo SM y Grupo Wolters Kluwer. Ya hemos comentado por aquí los dos escollos que suponen ambos factores a la hora de abordar el libro electrónico. La presencia de DRM provoca que los libros sean incompatibles con muchos reproductores, por mucho que se ofrezcan los libros en formato EPUB y, aspecto importante, que descargar un libro en P2P gratis me de un mejor producto que comprarlo en la tienda online. Al menos parece que el control no va a ser tan agresivo como en otras plataformas, permitiendo "seis copias en ordenador y otras seis en dispositivo móvil", según declaraciones que recoge El Mundo.
Y luego tenemos el debate de si los libreros del libro digital van a ser los libreros de siempre. Libranda apuesta por esto, pero si eliminamos el poder sobre la distribución de los libros físicos que tienen ahora, sería muy cuestionable su rol en la cadena que va desde el escritor hasta el lector. Si a eso sumamos que empiezan de forma muy tímida (un catálogo muy reducido) y que en precio no está muy claro hasta donde están dispuestos a bajar sobre el precio del libro físico (se habla de alrededor del 20%, pero cada editorial aplicará el suyo), mucho me temo que el año que viene tendremos a las editoriales protestando porque "a pesar de que se han digitalizado, la piratería les está matando".