Last.fm pasa a ser de pago
Anuncio importante para todos los "usuarios intensivos" de Last.fm entre los que me incluyo: excepto en Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, pasa a ser de pago por suscripción mensual de tres euros al mes. Hasta ahora - y en los países antes citados se mantiene así - se podían escuchar gratis la radio personalizada a los gustos propios, las asociadas a un grupo o a un tag y la de los vecinos y recomendaciones, la versión de pago "premium" daba acceso a una radio más exclusiva de "mis favoritos", cercana a la música online bajo demanda pura. El acceso a la información y el "scrobbling" (recopilar el histórico de tus canciones escuchadas) seguirá siendo gratis - en realidad la publicidad con banners financia esta parte - como explican en el blog oficial.
Last.fm no vende publicidad premium en la radio fuera de los países elegidos, por lo que las cuentas no encajan y dar radios gratis no le resulta rentable a la CBS, propietaria del servicio. Este escenario está agravado por el hecho de que la experiencia de la versión de pago no era suficientemente superior a la que ofrecían en la versión gratuita, que era bastante buena. De hecho, como usuario de pago que he sido en ocasiones, cuando no he renovado la suscripción me he dado cuenta semanas después dado que utilizaba sobre todo las radio que - hasta ahora - no eran de pago. Podemos pensar que esto allana el camino en España a otros actores como Spotify, Yes.fm o Rockola, que sí tienen fuerzas de venta locales, para conseguir lo que ha hecho Last los últimos años: crecer con una versión gratuita que ayude a aptar usuarios. Sin embargo, la solución a largo plazo para todos sigue siendo ofrecer una versión de pago que aporte un valor diferencial que empuje a los usuarios a pagar y les asegure ingresos más allá de la publicidad. O, visto de otra forma, que la experiencia de la música gratis sea lo suficientemente buena como para preferirla a la descarga, pero no tanto como para no plantearse la premium. Los modelos de negocio freemium necesitan un equilibrio entre lo que das gratis y se financia vía anuncios y las posibilidades de la versión de pago: cuando la publicidad cae, la versión gratuita provoca un déficit y si el porcentaje de la premium es bajo, el servicio no puede continuar. El caso extremo de esta medida fue el de Zattoo.
Una pena por lo que le va a caer a Last.fm, con mucho, el servicio que ha definido en gran parte lo que ya está siendo el futuro de los servicios asociados a la música online.
Artículos relacionados: Last fm se renueva,