Crowdfunding: Kickstarter es la compañía de internet más importante de los últimos años
Hay pocas compañías de las que se pueda decir que han marcado una etapa en la evolución de internet. Habría que recordar a Netscape y la guerra de los navegadores, Yahoo como referencia de la época de los directorios y portales, Google iniciando la era de los buscadores, Amazon como rey del comercio electrónico, eBay del comercio de usuario a usuario, Napster con la irrupción del P2P de ficheros, Twitter y Facebook en la era social, Wordpress en el lado de las tecnologías para hacer webs...
...y probablemente no me deje demasiadas atrás que puedan ostentar la vitola de haber transformado, de haber favorecido la evolución de la experiencia de internet a una nueva etapa. Creo firmemente que si en los últimos años hemos asistido a la irrupción de un fenómeno merecedor de estar en esa liga, ese es el de Kickstarter y el Crowdfunding
Financiación colectiva, momento de eclosión
Para llegar a la eclosión de la financiación colectiva por internet (en la literatura anglosajona, Crowdfunding) han sido necesarios varios precursores que han facilitado que se pueda dar que mucha gente confíe en colaborar aportando los recursos necesarios para que otros puedan emprender un proyecto. Aunque Kickstarter es de 2009, tenemos proyectos anteriores como Sellaband que ya articulaban mecanismos de mecenazgo, aunque son muchos otros servicios y tecnologías los que han sido precisos para la explosión del Crowdfunding:
Los mecanismos de pago seguros y fáciles de utilizar, con Paypal como referencia.
La cultura y las tecnologías P2P. No hablo sólo de intercambio de ficheros, me refiero también a las plataformas que habilitan el desarrollo de negocio entre particulares como eBay, Airbnb y similares.
La "web social", con los blogs como pioneros y Twitter y las redes sociales como fenómeno masivo actual. Tanto por la capacidad de dar visibilidad y articular mecanismos de viralidad para actores pequeños, como por potenciar las relaciones de confianza en estos entornos.
Los proyectos de crowdsourcing, tanto los que se identifican como los que se identifican con ese concepto (Threadless y muchos otros hemos comentado por aquí) como los que no (caso Wikipedia, por ejemplo). Sin la certeza de que se puede hacer negocio externalizando tareas a grupos de desconocidos por internet no se habría dado el empujón decisivo a la financiación colectiva, tanto para la aparición de plataformas como la de emprendedores que apuesten por financiar sus proyectos por esta vía
Crowdfunding y los esquemas de incentivos de los financiadores
Respecto a la financiación colectiva la primera reacción suele ser de escepticismo, ¿por qué la gente iba a meter pasta en proyectos o iniciativas de gente a la que no conoce? ¿No será una estafa, no estará mejor ese dinero en mi bolsillo? ¿qué hace toda esa gente "regalando" su patrimonio? De hecho con los primeros casos de éxito en España nos lo preguntábamos ¿son El Cosmonauta y Jero Romero anécdota o sólo el comienzo de algo grande?.
Lo primero que creo que debemos tener en cuenta que la motivación principal en un proyecto de crowdfunding es la de ayudar la realización de algo que quiero que exista. Un proyecto social, un producto tecnológico, una obra artística, una demanda colectiva... sin esa conexión - se trata de una implicación como comunidad, "más emocional que racional", ejemplo en Soy un orgulloso productor de "El Cosmonauta" - es muy difícil explicar gran parte de lo que está pasando con Kickstarter y grandes casos de éxito.
Claro que también creo que algunas críticas aciertan al afirmar que "no vamos a estar metiendo pasta a cambio de chapas", que este incentivo por sí sólo no mantendría el fenómeno al pasar el efecto novedad y llegar la saturación de propuestas. De hecho creo que la conexión emocional con el proyecto es condición necesaria pero no suficiente, para la gran mayoría de proyectos serán necesarios más incentivos: precompra del producto (te ayudo a financiarlo pero al terminarlo, soy de los primeros en obtener una copia, ya sea un libro, un disco, un producto físico o atender un evento), el acceso a acciones especiales (eres un cantante y para los grandes productores das un concierto privado) y la participación en los beneficios como inversor (si de esto se gana pasta, quiero participar de los beneficios).
Como en el crowdsourcing el esquema de inventivos y la visibilidad del proyecto son clave en las posibilidades de éxito de la iniciativa. La mayoría articulan mecanismos por los que en función del dinero invertido se obtiene un conjunto de beneficios diferente.
Kickstarter y su boom
Por aquí hemos comentado algunos números que reflejan el éxito de Kickstarter, pero recomiendo echar un vistazo a los que muestra este artículo de The Next Web. También merece la pena revisar casos paradigmáticos como el del reloj Pebble, sobre el que escribieron en Giga Om: querían llegar a 100.000 dólares para arrancar el proyecto y se han encontrado con más de 10 millones.
También recomiendo este vídeo (Vimeo) con una presentación de Yancey Strickler, uno de los confundadores de Kickstarter, y la entrevista en GigaOM a Perry Chen, otro de los que iniciaron la plataforma.
Algo muy interesante es analizar qué tipo de proyectos están siendo los más financiados desde Kickstarter. Ahí nos encontramos con la sorpresa de que cine y vídeo están a la cabeza, seguidos por música, diseño y videojuegos, arte y literatura... disciplinas creativas y de la industria cultural, tecnología está bastante por detrás de ellas.
Límites y dificultades en el crowdfunding
Los habituales de Error500 saben que por aquí intentamos evitar el sesgo por quedarnos con la excepción y no con la norma (véase el boom de las apps) y en el caso de Kickstarter es fácil encontrar ejemplos cuando las cosas van bien (por ejemplo Asymco con su podcast que va a convertirse en libro), pero esto no es necesariamente lo habitual.
De hecho hay denuncias contra Kickstarter por sólo dar visibilidad a quienes tienen éxito y "esconder" los proyectos fracasados (que no consiguen la financiación). También voces que advierten sobre los riesgos que conlleva invertir en según qué proyectos si no se entiende muy bien lo que se está haciendo.
Y los peligros que se intuyen sucederán y explotarán más tarde o más temprano. Un proyecto financiado puede luego torcerse hasta límites insospechados (¿y si el reloj Pebble luego es un churro?), habrá intentos de estafa, habrá quien se arrime con la idea de que basta pedir sin tener un esquema de incentivos claro y se decepcionará, habrá inversiones con expectativa de retorno que no lo darán (y muchos no acostumbrados a esto entenderán dolorosamente lo que es una inversión con riesgo)... todo ello sucederá y será inevitable en la madurez de la financiación colectiva. Habrá un ajuste de expectativas y, probablemente, mecanismos extra de seguridad para inversiones de volumen.
También creo que las diferencias culturales tendrán un peso importante. No podemos esperar lo mismo en España que en Estados Unidos, donde la filosofía de bajos impuestos para luego dedicar recursos a filantropía y mecenazgo es bastante diferente de la que tenemos por aquí, más acostumbrada a financiar vía subvención e impuestos.
¿Y por qué Kickstarter es la compañía de internet más importante de los últimos años?
Han pasado años en los que los ciudadanos han conquistado el erigirse en emisores y distribuidores de la información y del conocimiento. Los blogs y otros medios sociales han facilitado esto, la puerta que abre la financiación colectiva y plataformas como Kickstarter es que ahora se conquista la capacidad para hacer que muchas cosas que queremos que sucedan, sucedan efectivamente.
No que consigamos un "trending topic", no que "voy a contar algo en mi blog para que la gente se entere", no "voy a crear una campaña en change.org para presionar para que alguien no haga algo". Se trata de desintermediar (aunque exista la plataforma que agrega oferta y demanda) el mayor tapón que impide a la mayoría de proyectos creativos nacer y desarrollarse, la financiación. Y es un negocio. Cuando un proyecto consigue financiación y puede ejecutarse, comisionan el 5%.
Es, en mi opinión, el mayor paso que ha dado internet en muchos años, una corriente y una compañía que realmente están teniendo un impacto excepcional en nuestra sociedad. Creo, además, que todavía no somos capaces de vislumbrar el impacto que puede tener en otras industrias, ¿si los escritores consiguen anticipos por esta vía, necesitarán todavía menos a las editoriales? ¿y los creadores de juegos, los realizadores de programas de televisión, los músicos? ¿deben los emprendedores buscar mejores condiciones de las que obtienen? ¿y cómo afectará a largo plazo a quienes se han dedicado como vía de negocio a financiar proyectos de otros?
Algunas bolas extras sobre crowdfunding y Kickstarter
Quedan muchos temas interesantes por tratar, os dejo algunos enlaces interesantes para ampliar:
Algo muy destacable ha sido la JOBS Act, nueva legislación en Estados Unidos para la financiación de startups vía crowdfunding. En BI la explican.
Un aspecto del debate sobre financiación colectiva es si va a ocupar gran parte del espacio que hoy ostentan las firmas de capital riesgo. En Forbes, también de una forma más general como "disruptor" lo analizó NYT.
No hemos comentado las iniciativas en España. Una de las más interesantes es Goteo, a cuyo fundador entrevista Paco Prieto.
En esa joya que es Quora hay un montón de buenas preguntas sobre Kickstarter, muchas respondidas por sus fundadores.
Más casos de éxito muy interesantes en España, el de Más Público en Verkami (la plataforma que más me gusta en España), Fixmedia en Goteo.
Una industria en plena reflexión sobre financiación colectiva es la del videojuego, Double Fine es probablemente el punto de inflexión para muchos.
Otro proyecto interesante en España, Hackstory, de Merce Molist para escribir un libro sobre la historia del underground hacker hispano.