

Discover more from Error500
iPhone a la venta
Pocas veces he sentido tanta pereza para hablar de algo como de la puesta a la venta de iPhone en Estados Unidos, con toda la expectación creada y el recibimiento mayoritariamente acrítico dado por los medios y blog tecnológicos. Precisamente, desde el punto de vista puramente tecnológico, estamos ante uno de los dispositivos más cerrados que se han puesto a la venta en los últimos años, aspecto que en el 90% de los análisis que he leído por ahí se ha obviado. Creo que para valorar en su justa medida al iPhone es necesario recordar algunas de sus características:
Mantiene la "pinza iPod-iTunes", nadie puede vender canciones con DRM para iPhone, excepto Apple. De hecho el teléfono es un reproductor musical de lo que tenemos en iTunes. Cierto que Jobs ha abjurado del mismo para la música (que no para el vídeo), pero sigue sin permitir que terceros vendan canciones en las mismas condiciones para sus dispositivos.
Estará cerrado a aplicaciones de terceros, nadie sin permiso de Apple podrá escribir una aplicación para el iPhone. Sí que permite aplicaciones web, algo para lo que no les queda más remedio teniendo un navegador.
¿Motivos para este candado cuando lo natural es que un sistema operativo permita aplicaciones creadas por cualquiera? Se me ocurren dos, impedir las aplicaciones VozIP tipo Skype para favorecer a la operadora con el que lo lanzan (AT&T, toda una perita en dulce) y de paso que nadie pueda crear un reproductor musical que desbarate la pinza antes señalada. Lo primero es un esfuerzo en balde, existiendo servicios como Jajah que no precisan de instalar nada.
BlueTooth capado para compartir archivos (Gizmodo, de la posibilidad de utilizar el Wi-Fi para crear redes Ad-Hoc ni hablamos. Comparado con iPhone, hasta el Zune parece un dispositivo abierto.
¿Más ejemplos de control sobre lo que puede hacer el usuario? Las canciones no podrán ser utilizadas como tonos de llamada, habrá que contratar los rigntones pasando por caja, por iTunes, claro (News.com). Todo un movimiento "en favor del usuario", aunque después de gastarse los 500 dólares con permanencia de dos años, ¿qué más da unos cuántos dólares más?.
Nada de Java, de Flash ni de Silverlight, ninguna tecnología que permita crear aplicaciones en el navegador que puedan habilitar funcionalidades complejas que queden fuera del control de Apple.
Todo esto no quita para que iPhone sea muy usable y que proporcione una experiencia estupenda a sus usuarios (siempre y cuando no quieran usar GPS, hacer fotos buenas o navegar a alta velocidad) y que va a resultar paradigmático en un aspecto: la web en el móvil va a ser la misma web que en los ordenadores. Es hora de irse olvidando de experiencias más pobres y pantallas diminutas con las que navegar, iPhone con Safari pone el listón muy alto y el resto de los fabricantes van a tener que reaccionar.