Preocupante la sentencia conocida ayer, el director y el jefe de informativos de la SER, condenados a un año y nueve meses de prisión, y a las penas accesorias de "inhabilitación especial para la dirección de medios de comunicación y el ejercicio de la actividad de periodistas" (información en su propia web). Javier Casal señala los puntos que analizados uno a uno siembran de inseguridad la labor de todos los periodistas y ciudadanos que utilizan internet para publicar.

Lo peor del asunto no es sólo la condena sino la justificación de la misma en la sentencia, en la que se llega a afirmar que

"la protección constitucional al derecho a la información se refiere a los medios de comunicación social (televisión radio o prensa escrita), pero debe matizarse, que Internet, no es un medio de comunicación social en sentido estricto, sino universal"

Uno tiende a pensar que esta sentencia no resistirá la apelación, pero también que la corriente de pensamiento que quiere situar internet como un mundo aparte en la que hay menos libertades y derechos está calando en nuestra sociedad y que la condena a la que asistimos no es sino otro síntoma de la misma.