Guía Michelín en internet frente a 11870
La guía Michelín en internet frente a 11870, dos modelos que ofrecen el mismo producto elaborado de forma muy diferente. Por un lado tenemos a la guía clásica que parte de los sistemas meritocráticos clásicos: en la guía Michelín se presupone que la selección y puntuación de los hoteles y restaurantes la hacen los expertos y luego están los lectores, a quienes se le hace "todo el trabajo"; por el otro, 11870 nació con una filosofía completamente opuesta, cualquiera puede valorar un establecimiento y no hay una jerarquía inicial, parte de que a muchos nos gusta andar por ahí opinando de los sitios a los que vamos y así atesorar gustos que otros consideran más cercanos.
Y lo interesante es que la guía Michelín - en internet ViaMichelin - y 11870 están condenados a aproximarse. Por un lado la versión en la web de la guía francesa comienza a tener comentarios, no es que sea un cambio de paradigma, pero el resultado es que ya no sólo tendremos la opinión de los expertos, sino también la de cualquiera que desee intervenir. Por otra parte, si 11870 sigue el modelo de Yelp (Nyt, Mantero), su próximo paso debe orientarse en construir una jerarquía de las opiniones que alberga, y con ella, de los contribuyentes que las introducen.
No creo en absoluto que finalmente la guía Michelín vaya a instaurar una democracia en la que todas las opiniones partan con la misma visibilidad ni que si 11870 establezca una jerarquía de usuarios que llegue a desvirtuar su filosofía; y espero que no suceda, habrá convivencia de ambos modelos. Pero resulta interesante como planteamientos a priori opuestos, poco a poco se van acercando: ViaMichelin para enriquecerse con más opiniones, aceptando que la web es bidireccional; 11870 con la asignatura pendiente de dar más visibilidad a las opiniones de más calidad, de integrar una jerarquía dentro de tanta cantidad de información, instaurando su propio sistema de meritocracia.