Google en la segunda guerra de los navegadores
Nos encontramos en la segunda gran guerra de los navegadores, años después de aquella otra "Netscape frente a Explorer", que ya sabemos quién ganó. En esta otra hay actores nuevos, nuevos terrenos de juego (móviles, consolas), otras variables a tener en cuenta y parte del futuro de la web en juego. En una serie de posts propondré algunos de los temas que creo más interesantes de esta segunda gran guerra de los navegadores.
Un actor importante en esta nueva guerra de los navegadores es Google, aunque no "fabrique" ninguno de ellos. ¿El motivo? Pues básicamente porque ha sido el impulsor del modelo de negocio más importante para los navegadores gratuitos: esa caja de búsqueda que viene con un buscador por defecto, que comparte ingresos por publicidad en las búsquedas que se hacen desde ella. Una segunda vía ha sido la de "navegador con barra de navegación por defecto", poderosa herramienta de redirección de tráfico y que también ha explotado sobremanera Google.
Por otro lado, Google lleva años muy unido a Firefox, hasta el punto de cuestionarse la independencia del proyecto del navegador libre (en algún caso, con motivo). La gran mayoría de los ingresos de la fundación Mozilla provienen de Google, que nunca ha ocultado su simpatía por que haya competencia a Explorer (hasta el punto de pagar por descargas de Firefox), arma en manos de su rival en varios mercados, Microsoft.
Y es que el navegador es un elemento clave en el equilibrio de equitativa competencia en la web: el buscador por defecto, los servicios integrados, las tecnologías y estándares soportados... un equilibrio muy vigilado por las autoridad antimonopolio (Microsoft ya fue penalizada por integrar Explorer en Windows) y clave para Google y su expansión a mercados más allá de las búsquedas. Proyectos como Gears difícilmente van a funcionar sin un soporte nativo en navegadores y el que Microsoft pueda usar Explorer como palanca (WIndows Vista ya sopla a su favor) es una variable a considerar. Tanto es así que en telefonía móvil se esfuerzan mucho en acuerdos con fabricantes y telecos (en iPhone por ejemplo, muy integreado) y en Android apunta a que se reservarán el control del navegador por defecto.
Google es un actor importante en la nueva guerra de los navegadores, en los próximos días seguimos con el resto.