Galaxy S6 y Samsung, el converso

Segundo día del MWC15 y por fin rato para compartir unas líneas. Las primeras creo que deben ser para Samsung y su S6 y su compañero, el S6 Edge, que no son sino la muestra de que Samsung es el gran converso de la industria móvil en este último año.
En Xataka ya los hemos explicado (e incluso hay un vídeo completo con mis primeras impresiones) y debatido, con especial énfasis en el aggiornamiento coreano: Samsung ha puesto en el diseño la fe del converso, capaz de sacrificar funcionalidades que eran seña de identidad defendidas durante años (tarjeta microSD para ampliar, cambio batería, otras nuevas como resistencia al agua) en post de una mejora - notable eso sí, la necesitaban como el respirar - estética.
A pesar de que Samsung apuntaba a "diseñar con un sentido", lo cierto es que con Galaxy S6 y Edge han operado una renovación en materiales y líneas que necesitaban como el comer: cristal, aluminio... cierto que S6 consigue asimilarse a iPhone 6 en diseño, pero además con Edge consiguen el efecto WOW, de tener un dispositivo realmente diferente y llamativo. De hecho en lo funcional la curvatura no pasa de ofrecer opciones curiosas, pero le dan al dispositivo un aspecto único y muy bueno.
Por lo demás no le perdería el ojo a este Galaxy S6 de Samsung, hoy he podido probarlo durante unos 20 minutos y tiene puntos muy bien resueltos: el lector de huellas esta vez sí que va muy bien y la cámara es rápida como el rayo a la hora de aparecer tras ejecutarla y apunta muy muy buenas maneras. Todo esto sin hablar de Samsung Pay, que es el otro movimiento interesante por parte de los coreanos, pero que tocará analizar otro día. Hoy es para el S6 y la transformación de producto, que es lo también de filosofía y posicionamiento.