Después de bastante tiempo se vuelve a hablar de web semántica, esta vez como Web 3.0. El problema original, simplificando un poco, es que la WWW tal como hoy la conocemos no es la que Tim Berners-Lee tenía en mente: las páginas HTML tienen el inconveniente de mezclar datos (completamente desestructurados) y con el modo en que estos se presentan en pantalla, además de carecer de semántica; texto y más texto entre etiquetas que le dicen al navegador como "pintarlo" pero no si se trata de un currículum, un evento o una carta de amor. La idea era añadir metadatos (datos sobre los datos) a la información en la web para aportar semántica, pero ninguna aproximación a esto ha cuajado. Y es por ello que seguimos teniendo buscadores torpes, que se confunden y es tan complicado agregar información por su temática de forma automática.
El futuro son los microformatos
El futuro son los microformatos
El futuro son los microformatos
Después de bastante tiempo se vuelve a hablar de web semántica, esta vez como Web 3.0. El problema original, simplificando un poco, es que la WWW tal como hoy la conocemos no es la que Tim Berners-Lee tenía en mente: las páginas HTML tienen el inconveniente de mezclar datos (completamente desestructurados) y con el modo en que estos se presentan en pantalla, además de carecer de semántica; texto y más texto entre etiquetas que le dicen al navegador como "pintarlo" pero no si se trata de un currículum, un evento o una carta de amor. La idea era añadir metadatos (datos sobre los datos) a la información en la web para aportar semántica, pero ninguna aproximación a esto ha cuajado. Y es por ello que seguimos teniendo buscadores torpes, que se confunden y es tan complicado agregar información por su temática de forma automática.