FireFox avanza lentamente frente a Explorer
Existe mucha expectación sobre la lucha entre FireFox e Internet Explorer en la "segunda guerra de los navegadores". El último informe de WebSideStory habla de la caída de Internet Explorer desde el 95.5 por ciento de usuarios en Junio, hasta el 93.7 por ciento en Septiembre, o el 92.9 por ciento en Octubre. Una marcada tendencia descendente que contrasta con el ascenso de FireFox y Mozilla, que han pasado del 3.5 por ciento en Junio al 6 por ciento en Octubre. La metodología del estudio se basa en analizar las visitas a sitios web que van desde la Disney hasta Sony, por lo que podemos hablar de cierto equilibrio comparado con otros informes. Desde FireFox se apunta como objetivo el llegar al 10% del mercado durante el 2005, una cifra que muchos consideran pequeña, pero que no lo es tanto, y es que socavar el liderazgo de Explorer no va a ser tarea sencilla. Hay que tener en cuenta varios factores a la hora de valorar las posibilidades de FireFox respecto a Explorer. Para empezar será necesario observar el comportamiento del prometedor FireFox 1.0 y es que las distintas versiones beta anteriores están dando bastantes problemas. Cierto es que FireFox es un producto superior funcionalmente, tiene la navegación con pestañas, su función como agregador RSS, un conjunto de extensiones más que interesante, un sistema de búsqueda en las páginas brillante y una interfaz de usuario sobresaliente, sobre todo comparada con la otros muchos proyectos de software libre. Por último en materia de seguridad, el historial de Explorer hace temblar a cualquiera.
Hasta ahí la balanza se inclina muy a favor de FireFox. Ahora bien, Explorer cuenta con tres bazas: una, que es el actual navegador de la inmensa mayoría de navegantes y que habrá que darles una razón muy poderosa para cambiar; dos, que en Windows será muy difícil de batir su tiempo de carga al venir incrustado en el sistema operativo; y la tercera es que hay muchas páginas y aplicaciones web hechas en exclusiva para Explorer. Esto último tiene un peso importante, pues la gran mayoría de las intranets de las empresas contiene aplicaciones de este tipo y modificarlas para hacerlas compatibles con FireFox (con el uso de estándares) cuesta recursos y dinero.
Y todo ello sin contar con los movimientos de Microsoft, que tiene abandonado a Internet Explorer desde hace años, pero probablemente esta guerra de los navegadores con FireFox le haga revisar su política de no más versiones de Explorer gratis. Tiempo tendremos para ver si la gran promesa de los navegadores libres es capaz de hacer flaquear al Goliat del mercado. De hecho, de seguir esta tendencia, FireFox tendría el 10% a principios de año.