Facebook/Instagram: tus fotos son mías, y tus datos personales, también
Los nuevos términos de servicio de Instagram han levantado un fuerte debate a pesar de que no suponen sino la adaptación de los mismos a la cultura y el modelo de negocio de Facebook. Entre los cambios encontramos que Instagram cruzará datos con Facebook y con los anunciantes, lo que permitirá a estos acceder a nuestras localizaciones favoritas, a los sitios y temas sobre los que más fotos hacemos... también suponen que los usuarios aceptan ser integrados en piezas publicitarias (tanto su perfil como las fotos que ha hecho) y que algunas acciones de publicidad dentro de Instagram no vendrán marcadas como tales. Puro Facebook
Lo más interesante de esto es saber si a) la gran mayoría de usuarios acaba enterándose de esto y b) si una vez enterados, los cambios de los términos de servicio y la privacidad perdida con ellos son razón suficiente como para que se planteen cambiar red con la que compartir fotos desde el móvil. Aquí creo que algunos lo tenemos más fácil que otros, quienes entramos en la segunda oleada cuando crearon el cliente Android creo que tenemos una menor ligazón con Instagram y lo vemos más fácilmente sustituible por cualquier otro que nos permita enviar y compartir en las redes donde sí hemos construido una presencia (léase Twitter).
Sólo recuerdo un caso en el que un cambio en las condiciones supuso una pérdida masiva de usuarios y el hundimiento definitivo del proyecto. Fue hace bastantes años, cuando SixApart sacó la versión 3.0 de su software para creación de blogs Movable Type y restringió la licencia del código (algunos comentarios de aquella época), lo que provocó una hégira de la mayoría de sus potenciales clientes a Wordpress. Claro que el perfil de los mismos difiere del de los "instagramers", eran bloggers pioneros que tenían su blog en hosting propio; ambos tipos de usuario son creadores de contenidos, pero son bastante distintos en lo que a conocimiento y preocupación por el tipo de software que utilizan.
Hay quien plantea que este tipo de problemas se resuelve con servicios de pago, que mientras lo social en internet esté sostenido por modelos de publicidad, la privacidad estará amenazada y el modelo Facebook de coger todos los datos posibles y venderlos de todas las formas posibles será hegemónico. Esta opinión siempre ha chocado con el efecto red que se busca en los entornos sociales, que precisa de barreras de entrada lo más bajas posibles.
En todo caso, servidor vuelve a mirar con buenos ojos a Flickr, cuya cultura de propiedad de las fotos por parte de los usuarios es mucho más sana, que desde hace mucho potenció el que hubiese un stock de fotos con licencias Creative Commons y que, además, todavía pago en lo que casi podría llamar un acto de fe. Hace poco se renovaron con filtros en su cliente móvil, aunque eso ahora mismo con aplicaciones como Snapseed casi diría que es lo de menos.
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