Instagram era la Blancanieves de Facebook

No deja de ser llamativo que el mismo día que Facebook anuncia que compra Instagram por mil millones de dólares (nota oficial), un dinosaurio de la web como AOL haya necesitado hacer caja con sus patentes por un valor idéntico.
Las dos caras de hacia donde se mueve el sector en un mismo día, una web en la que viejos rockeros como Yahoo y AOL pasan serios apuros para crecer o incluso mantenerse, mientras que en las hacia las apps móviles fluye el dinero sea en forma de inversión o, como en este caso, de compra. El caso que nos ocupa hoy, Instagram y el espectacular precio pagado por Facebook, va a ser sin duda la referencia del sector durante mucho tiempo, así que bien merece un análisis... empezando por el comprador, más necesitado de lo que parece a primera vista.
Facebook y su miedo al futuro
Hay una fase a la que llegan muchas grandes compañías en la que casi cualquier novedad les pone nerviosas y acaban entrando en un montón de sectores, a menudo con una estrategia disparatada. Le pasó a Microsoft, le ha empezado a suceder a Google y en Facebook está presente casi desde el primer día, como si de una inseguridad congénita se tratase.
El caso es que, en parte, creo que Zuckerberg y compañía tienen razones para no tenerlas todas consigo. Ante la salida a bolsa el debate es si va a ser el gran referente de lo social en internet, algo sobre lo que servidor tiene serias dudas (en realidad, no tantas, no creo que lo vayan a ser); estas se agravan si se analiza su debilidad en el móvil, donde tienen imposible el rol que más les gusta - el de plataforma - condenados a ser intermediados sin remedio.
En este escenario, Facebook no sólo necesita cubrir flancos en los que alguien se puede colar a disputar su reinado en "lo social" (para defenderse de Twitter ya es demasiado tarde), sino que además el móvil tiene que ser su prioridad número uno. No en vano el propio Zuckerberg ha señalado varias veces que si Facebook se construyera hoy, sería una experiencia prioritariamente móvil. Y esto nos lleva a la elegida, Instagram
Instagram, la niña bonita de las fotos y el móvil
Sobre Instagram podemos citar algunas cifras que llevarían a más de uno a llevarse las manos a la cabeza ante el precio de venta. Sin modelo de negocio, sin ventas, sin ingresos, con "sólo" 30 millones de usuarios y menos de dos años de antigüedad. ¿Qué ha conseguido entonces? Como hemos comentado por aquí al hablar de Instagram, erigirse con el liderazgo de "la fotografía social en movilidad".
Sobre si eso vale 1000 millones o no, no tengo dudas sobre mi respuesta: no, Instagram no vale 1000 millones de dólares. Excepto, probablemente, para Facebook. Y es que Instagram era la "blancanieves" de Facebook: joven, hermosa y alabada, todavía sin poder e insignificante para una reina hechicera... hasta que un día el espejo mágico le contesta a Facebook que ya ha dejado ser la más interesante y atractiva, que en el móvil está siendo desplazado entre los "early adopters". La vieja reina empieza a pensar en que pasaría si sigue la joven flor sigue creciendo o si es comprada por otra reina y el poder de negociación se desplaza hacia una startup muy joven, sin apenas empleados, pero con inversión para aguantar mucho tiempo en solitario.
¿Qué Instagram son "sólo fotos estropeadas con filtros"? Es tan cierto como lo es que Facebook es sobre todo un servicio para compartir fotografías y comentarlas. La experiencia final es la de expresión personal del momento a través de imágenes y eso cada vez ocupa un papel más importante entre un segmento creciente de usuarios.
Facebook + Instagram y algunos círculos por completar
Dicen que de entrada "no van a tocar Instagram", que permanecerá como producto independiente. Parece sensato, de hecho es el modelo que ha funcionado a Google con Youtube, sobre todo pensando que si completan algo será en la versión web de Instagram que probablemente será la propia web de Facebook.
El círculo que queda por completar es que, a pesar de ser dueños de esta aplicación, en Facebook siguen con el mismo problema en el móvil: tienen apps deseadas, pero no pueden jugar el rol de plataforma y eso corta el camino a varios negocios del futuro, como los pagos, el comercio electrónico o el cobrar a desarrolladores.
Instagram ha crecido ayudada por una apuesta fuerte por potenciar un ecosistema con terceros a través de sus APIs, es posible que Facebook abrace esta estrategia como base para tornar su debilidad en una posición dominante en el móvil. De momento no está nada claro, no tienen planes de lanzar su propio sistema como Amazon y no parece razonable que se vayan a gastar una cantidad similar en comprar un fabricante / plataforma como RIM o WebOS.
Dos apuntes finales:
sería interesante saber quién más ha pujado por Instagram; a pesar de ser una compra que tiene sentido para Facebook no parece verosímil que hayan pagado tanto tan pronto si no había otras ofertas. ¿Google? ¿Apple como servidor apostaba?
Si nos remontamos al pasado, tuvimos un debate similar cuando Google compró Youtube por 1600 millones. Hoy está más que aceptado que la compra ha sido rentable (en parte porque tras la misma no se lo han cargado como con muchos otros) y es el espejo en el que Facebook debe mirarse con Instagram.
Relacionado: Sobre la muerte de la web.
PS: Escogida especialmente para este artículo una foto de un servidor en Instagram, la de un chiringuito