Extensiones en Google Chrome: este navegador web va en serio
Chrome llega a Mac y Linux en versión beta y estrena extensiones, dando un paso más a la hora de configurarse como la opción más atractiva en lo que a navegadores web se refiere. A partir de este momento, la mayor ventaja competitiva que poseía Firefox respecto a Chrome comienza a diluirse: aunque el ecosistema alrededor del navegador de Mozilla es a día de hoy incomparable, las extensiones más populares empiezan a verse para Google Chrome. Por cierto, entre ellas está AdBlock y, aunque aseguran lo contrario desde Google, tengo pendiente revisar si esta apertura a desarrollos de terceros no arruina la experiencia como sucede a menudo con Firefox, cuya velocidad, estabilidad y demanda de memoria se ven muy afectadas por ciertas extensiones.
Sigo pensando que Chrome está cogiendo mercado de Firefox en estos momentos (en Error500 ya supone el 9,38% del tráfico), porque es precisamente el usuario avanzado (que usa habitualmente Firefox) el más dado a probar nuevas herramientas para navegar, la llegada al público que todavía está en Explorer será algo posterior. En la guerra de los navegadores, Chrome se posiciona con parte de lo mejor de sus competidores: multiplataforma (algo que Safari tardó demasiado en tener), extensible, libre y muy rápido. Desde hace meses es mi navegador por defecto, quedando Firefox y Opera para ciertas webs que aún presentan incompatibilidades.