En Wired reinciden en esa costumbre de la prensa norteamericana de matar tecnologías y esta vez le toca a las contraseñas. La tesis es que el uso de passwords deriva inevitablemente en problemas de seguridad, ya sea porque tecnológicamente no se hace una buena implementación ya sea porque el eslabón más débil de la cadena en la seguridad - el usuario - no es suficientemente precavido (las reutiliza, pone contraseñas obvias, no es astuto en los mecanismos de recuperación).
¿Es hora de matar las contraseñas?
¿Es hora de matar las contraseñas?
¿Es hora de matar las contraseñas?
En Wired reinciden en esa costumbre de la prensa norteamericana de matar tecnologías y esta vez le toca a las contraseñas. La tesis es que el uso de passwords deriva inevitablemente en problemas de seguridad, ya sea porque tecnológicamente no se hace una buena implementación ya sea porque el eslabón más débil de la cadena en la seguridad - el usuario - no es suficientemente precavido (las reutiliza, pone contraseñas obvias, no es astuto en los mecanismos de recuperación).