El videojuego como expresión personal y documento social y político
Mañana sale la versión traducida al español de Papers Please - mi juego del año 2013 - además de añadir disponibilidad para Linux. Una gran ocasión para todo aquél que no se haya animado a asomarse a la gloriosa Arstotzka.
Debido a la ocasión hoy he podido estar en la conferencia de prensa más atípica que recuerdo, con Lucas Pope - nada que ver con el divismo que a veces se acusa en esta industria, da gusto cada vez que se trata con él como la mini entrevista que me concedió - atendiéndonos en conferencia.
He aprovechado para preguntarle por algo que vengo barruntando sobre Papers Please, que es sobre el posicionamiento de "juego / documental con tintes sociales y políticos" y cuánto había de intención en su lado a la hora de crearlo. Pope ha admitido que estaba en su intención abordar lo político - algo indiscutible conociendo la trama - pero que en el diseño ha buscado ser "algo vago e inconcreto" de forma que sea el jugador quien "rellene los huecos".
Encaja mucho con mi experiencia de Papers Please en la que no he sentido adoctrinado en ningún momento, aunque es difícil soslayar que la visión de Pope plasmada es de crítica radical a la sociedad comunista previa a la caída del telón.
Esto entronca con otro tema que ha citado en la rueda: la barrera de entrada en el mundo de los videojuegos ha caído tanto que prácticamente cualquiera que quiera hacerlo puede crear el suyo y distribuirlo mundialmente. Esto nos llevaría, según Pope, a que en pocos años sea muy habitual el "juego personal", una suerte de nueva vía para la expresión personal y la experimentación creativa... algo de lo que Papers Please es un ejemplo y que, añado yo, confirma que los videojuegos van a ir mucho más allá de la super producción "AAA" previsible y cargada de efectos o las aplicaciones móviles diseñadas para sacar el dinero mediante compras dentro de ellas.
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