2010 fue testigo de una batalla de estándares en los codecs de vídeo, con H.264 como estándar de facto pero propietario y con importantes costes por licencia y otros estándares abiertos como WebM y Theora, que tienen también cierta carga de incertidumbre por patentes y rendimiento.
Share this post
El navegador vuelve a ser un arma para…
Share this post
2010 fue testigo de una batalla de estándares en los codecs de vídeo, con H.264 como estándar de facto pero propietario y con importantes costes por licencia y otros estándares abiertos como WebM y Theora, que tienen también cierta carga de incertidumbre por patentes y rendimiento.