El futuro ya está aquí. Su conocimiento no está uniformemente distribuido
No saber que están grabando con las Meta Ray-Ban o creer que las fotos y vídeos generados con inteligencia artificial son "reales" es algo temporal, pero provocarán un cambio que permanezca
“El futuro ya está aquí, sólo que no está uniformemente distribuido.” Atribuido a William Gibson
El caso del primer detenido en España por grabar con las Meta Rayban a cientos de chicas sin su consentimiento para luego difundir los vídeos en TikTok e Instagram. Jordi Pérez Colomé cuenta en El País que utilizaba este contenido con el fin de promocionar su curso para ligar, que costaba 3.000 euros más una cuota mensual de 45. También apunta a que “la mujer que interpuso la denuncia argumenta que fue abordada por el detenido en la vía pública, mantuvo una conversación con el individuo en la que reveló datos personales e íntimos y, a posteriori, el investigado le realizó tocamientos y trató de besarla en dos ocasiones”.
Un aspecto interesante del caso es que en el análisis de los cientos de vídeos que guardaba el acusado, en ninguno se detectó que la chica protagonista hiciera un gesto o comentario sobre una posible grabación.
El caso es que cuando se graba un vídeo, hay una luz de de las Meta Ray-ban permanece encendido durante toda la grabación. También emiten un sonido al hacer fotos o al empezar y terminar de grabar. Aunque esto último es evitable empezando la grabación antes de abordar a la chica en el caso que nos ocupa, si se tapa el LED de captura (por ejemplo, con cinta adhesiva o un dedo), las gafas avisarán al usuario e impedirán la captura de fotos o vídeos hasta que el LED quede libre de obstáculos.
Hay dos posibilidades para que el individuo de los cursos de seducción consiguera grabar a las chicas sin que se dieran cuenta. Una es que modificara el hardware de las gafas o consiguiera saltarse la salvaguarda, algo que creo que es improbable; la otra consiste en que aunque estuviese encendido el LED de las Meta Rayban, las chicas grabadas no entendieran de inmediato que estaban siendo grabadas.
La equivocada idea de que queremos dejar nuestros teléfonos móviles
La tesis con la inteligencia artificial es que va a modificar nuestra relación con los servicios digitales, internet y los dispositivos.
No existe tal convención social. De hecho Meta lo propone intentando recorrer el camino inverso: es una propuesta de “arriba hacia abajo”, de la gran corporación a los usuarios que adoptan y conviven con el aparato innovador. Algunos reguladores europeos (Irlanda, Italia) no están muy convencidos que lo del LED sea suficiente.
Claramente en los primeros tiempos de las gafas no lo es. Porque no hay una convención social sobre cómo avisar de que las gafas graban y hacen fotos. Sí la hay sobre los móviles y ver uno en la mano de alguien que tenemos delante nos pone alerta. Muchos no tienen claro que vayamos a adoptar las gafas o dispositivos similares, yo tiendo a pensar que sí. Y que emergerán los contensos de abajo-arriba en los que las aceptaremos y cómo lo haremos.
Esa gente que se cree las fotos y vídeos generados con inteligencia artificial
La salida de Veo 3 está empujando el gran descreimiento digital de las imágenes a los vídeos. Lo que esperábamos que iba a suceder, aunque con giros inesperados.
Y es que que no hay nada más fascinante de analizar ahora mismo en internet que el cruce de memética, viralidad, entretenimiento, información e inteligencia artificial.
Tenemos la cuenta de John bli en Tiktok, que de forma transparente marca sus vídeos como generados con IA. Esto es algo que la propia plataforma puede hacer automáticamente puesto que Veo 3 añade marcas de agua con SynthID.
Sin embargo los comentarios son variados. Desde los que se lamentan del slop que traen los creadores que usan IA, hasta los que se toman los vídeos como reales grabados en la calle. Luego ya tenemos las segundas derivadas: los que ven que se ha usado IA pero lo obvian y comentan cómplices y otros que también se dan cuenta pero para ellos el punto de esa identificación de la obra y el mundo analógico ha perdido importancia.
Podríamos decir que el futuro ya está aquí, pero su comprensión no está uniformemente distribuida y que en ese tiempo en que el gran público se pone al día con la tecnología que ya usan los primeros adoptadores surgen las oportunidades. No sólo para cometer delitos o generar contenido basura, por cierto.
Pero ese “ponerse en la misma página” es cuestión de tiempo. La luz de la RayBan está en El País, mañana hablará de ello Ana Rosa, se contará mil veces en redes porque el meme de nos quitan la privacidad funciona… seremos también más descreídos con lo que vemos en internet. Miraremos quién comparte antes de dar credibilidad al vídeo.
Lo más interesante está en cómo las tecnologías irrumpen y modifican nuestra forma de pensar y ver el mundo, las convenciones y deontologías que creíamos inamovibles. Con cada persona grabando con su móvil tenemos un mundo muy diferente, cualquier cosa que hagamos o nos pase en público es susceptible de ser capturada por este gran hermano distribuido.
El contenido generado con IA parece inaceptable si nos confunde o puede parecer “real”, sería desinformación. Pero creo que pronto muchos creadores verán que eso resulta secundario para el público, porque muchas veces lo importante es el objetivo y los fines del vídeo, y otras simplemente su poder memético.
Relacionado:
Sobre el tema del LED en las gafas, por desgracia parece que hay una forma sencilla de saltarse la salvaguarda: https://youtu.be/MOt3GCawKXg?si=GhdtoIltdsjfmAoy (4:08)
¿así que al final conviene indicar que hemos usado la IA para generar contenido o no en nuestras publicaciones?